A pesar de haber rechazado ofertas de compra que superan los 30.000 millones de dólares, Telegram considera ahora vender parte de sus acciones a sus usuarios más leales si la OPI se materializa, marcando un hito en la relación entre la empresa y su comunidad, según avanza The New York Times.
La posibilidad de una OPI surge en un momento en que Telegram, con una base de usuarios de 900 millones, se posiciona como una de las principales plataformas de mensajería a nivel global. La introducción de anuncios y servicios premium ha incrementado sustancialmente sus ingresos, llevando a la plataforma a considerar su entrada en la bolsa de valores de Estados Unidos, una vez que alcance la rentabilidad y las condiciones de mercado sean óptimas.
Telegram ha logrado recaudar unos 2.000 millones de dólares para financiar su deuda a través de diversas emisiones de bonos en los últimos años
Durov ha sido cauteloso al no proporcionar un calendario específico para la OPI ni indicar en qué índice podría cotizar la empresa. Sin embargo, ha mencionado que se han "estudiado varias opciones", lo que indica una cuidadosa consideración de los pasos a seguir. En este contexto, Telegram ha logrado recaudar unos 2.000 millones de dólares para financiar su deuda a través de diversas emisiones de bonos en los últimos años, demostrando el interés y la confianza de los inversores en el futuro de la plataforma.
Un aspecto notable de esta planificación es la posibilidad de que los tenedores de bonos conviertan su deuda en capital con un descuento sobre el precio de salida a bolsa, si la OPI se realiza antes de finales de marzo de 2026. Esto podría actuar como un incentivo adicional para avanzar hacia una cotización bursátil.
Autosuficiencia financiera y novedades para usuarios
La monetización de Telegram a través de publicidad y servicios premium ha sido un paso clave hacia su autosuficiencia financiera. La plataforma ha experimentado con ingresos publicitarios, estableciendo gastos mínimos para grandes comercializadores y agencias, y planea extender esta oferta a anunciantes más pequeños mediante sistemas automatizados. Además, Telegram busca apoyar a los creadores de contenido mediante el reparto de ingresos, fortaleciendo así su ecosistema de usuarios y creadores.
En palabras de Durov, el objetivo de estas iniciativas de monetización es garantizar la independencia de Telegram, permitiendo que la plataforma mantenga su compromiso con la privacidad y la libertad de expresión sin depender de financiación externa.
Telegram se encamina así hacia un nuevo capítulo en su historia, uno que podría redefinir su relación con los usuarios y consolidar aún más su posición en el mercado global.
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