Un 52,64 % de los ciudadanos españoles no sabe cuántos datos de su tarifa móvil realmente consumen. De aquellos que están al tanto, la mayoría ve como algo positivo poder aprovechar los gigas que les sobran, ya sea guardándolos para el próximo mes o compartiéndolos con otras personas. De entre los encuestados que conocen su consumo real de datos, el 32,24% acumula los gigas excedentes para el mes siguiente, el 12,01% los comparte con terceros y otro 17,91% muestra interés por esta opción. Estas son algunas de las conclusiones más destacadas de una encuesta realizada por Finetwork, una empresa española especializada en servicios de fibra y telefonía móvil.
Según este informe, la mayoría de las personas busca una conexión fija de al menos 300 Mb o 600 Mb, mientras que, para sus teléfonos inteligentes, la mayoría de los españoles buscan tarifas con 10GB, 20GB e incluso 50GB.
Como dato interesante, la encuesta confirma que en promedio, los españoles pagan alrededor de 54 euros al mes por sus servicios de telefonía móvil e Internet en casa. En concreto, un 17,17% paga menos de 30 euros al mes, un 20,81% paga entre 30 y 39,99 euros mensuales, y un 16,87% afirma que su tarifa oscila entre los 60 y 79,99 euros al mes.
El 23,10% de los españoles considera que las facturas no son fáciles de entender
El estudio de Finetwork también profundiza en la percepción de los usuarios sobre la calidad del servicio que reciben, incluyendo el proceso de facturación. Llama la atención que solo el 23,10% considera que las facturas no son fáciles de entender. Además, casi la mitad de los encuestados piensa que su operador no valora y premia lo suficiente a sus clientes. Principalmente, los españoles valorarían tener acceso a las mismas tarifas que los nuevos clientes. De hecho, el 94,56% ha seleccionado esto como una de sus prioridades y el 40,47% lo ha destacado como la principal. Le siguen el acceso a ofertas y premios exclusivos, recibir una atención al cliente personalizada y poder adquirir dispositivos a precios ventajosos.
Paralelamente, el motivo principal que llevaría a los españoles a cambiar de operador es el aumento de precios en los servicios contratados sin previo aviso: más de 1 de cada 3 encuestados lo ha señalado como su principal razón, y el 92,07% lo ha seleccionado como una de sus opciones. A cierta distancia, les siguen los problemas con el funcionamiento de los servicios contratados, que la oferta inicial por la que contrataron a su operador era temporal o tenía condiciones poco claras y los problemas de privacidad de datos (10,73%). En menor medida, los encuestados también mencionaron como malas prácticas que podrían motivar el cambio de operador los errores en la facturación, los problemas con el servicio técnico o una mala experiencia con el servicio de atención al cliente.
En cuanto a las preferencias de contacto con el servicio de atención al cliente, los encuestados prefieren comunicarse a través del teléfono, siendo esta la opción preferida por el 41,22% de los participantes. En segundo lugar se encuentra la tienda física, seguida de otras opciones como el chat en vivo, la aplicación móvil, el correo electrónico o las redes sociales.
Por último, en cuanto al servicio de atención al cliente, lo que más valoran los españoles es recibir una atención completamente humana, sin tener que interactuar con un asistente automatizado. Específicamente, el 32,14% lo ha seleccionado como su principal prioridad y el 90,07% lo ha incluido entre sus prioridades. A continuación, lo que más valoran es la rapidez en la respuesta a las llamadas o el tiempo que se tarda en resolver los problemas.
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