Con este anuncio, TikTok reafirma su apuesta por trabajar en el cuidado de su comunidad de usuarios, especialmente los más jóvenes, comprometiéndose a una filosofía de tolerancia cero hacia la explotación sexual infantil y a la necesidad de dar “una respuesta colectiva a este problema global”.
"Esperamos profundizar en nuestro enfoque de intervención basado en la evidencia, y contribuir con nuestros aprendizajes únicos en cómo abordar la seguridad y la explotación infantil”
“Somos más fuertes cuando trabajamos juntos, y por eso desde TikTok estamos orgullosos de habernos unido a la Technology Coalition”, ha destacado Alexandra Evans, Responsable de Asuntos Públicos de Seguridad Infantil en TikTok Europa. “A través de esta asociación, esperamos profundizar en nuestro enfoque de intervención basado en la evidencia, y contribuir con nuestros aprendizajes únicos en cómo abordar la seguridad y la explotación infantil”, ha apuntado Evans.
TikTok se une así a la junta de la Technology Coaltion, pero también se incorpora a una serie de comités que tienen el objetivo de avanzar en la protección de menores dentro y fuera del entorno digital, impulsando una mayor transparencia en su trabajo para luchar contra las amenazas a la seguridad infantil.
Según explica la compañía, el compromiso es absoluto en este aspecto y toma medidas “inmediatas” en el momento en el que tiene conocimiento de contenidos o comportamientos que perpetúan el abuso, daño, puesta en peligro o explotación de menores, algo que va en contra de sus Normas de la Comunidad. Al descubrir una de estas situaciones, la compañía elimina el vídeo, cancela las cuentas, y en caso de ser necesario, alertan a las autoridades pertinentes.
Un problema real
En las últimas semanas se ha viralizado el reto ‘No busques esto’, con más de 50 millones de reproducciones, en el que se invita a los usuarios a compartir vídeos pornográficos y violentos, entre los que se han encontrado contenidos de pornografía infantil, violencia doméstica e incluso un vídeo del autodenominado Estado Islámico sobre el asesinato del piloto jordano Muadh al-Kasasbeh, quemado hasta la muerte en una jaula en 2015. Estos contenidos, en su mayoría, no se publicaban como un vídeo normal, sino que se integraban dentro de la “foto de perfil” del usuario, ya que TikTok permite incluir vídeos, gifs o imágenes en este espacio.
Ante esto y tras la advertencia en Reino Unido de la BBC, la compañía ha bloqueado a los usuarios que han compartido estos contenidos, así como los hashtags utilizados para promocionar los perfiles infractores y se están borrando los vídeos.
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