Según el informe de Eurelectric-EY, se estima que en 2025 130 millones de vehículos eléctricos llegarán a las carreteras europeas, frente a los 3,2 millones que hay actualmente. Por el momento, simplemente hay que instalar 65 millones de cargadores para lograr una experiencia de usuario óptima. Además, de estos el 85% van a ser residenciales, y el 4% se localizarán en las carreteras públicas.
“La electrificación es una mega tendencia irreversible en el transporte por carretera”
Sobre esta base del sector automovilístico, Jean-Bernard Lévy, presidente de Eurelectric, ha apuntado que "la electrificación es una mega tendencia irreversible en el transporte por carretera. El desafió que tenemos por delante es acelerar el despliegue de la infraestructura de manera bien coordinada para responder a las crecientes necesidades de recarga, garantizando al mismo tiempo el uso óptimo de la red eléctrica".
Se ha verificado que el despliegue de la infraestructura de recarga tiene que adaptarse al ritmo de crecimiento del mercado de los vehículos eléctricos. Por lo tanto, tienen que abordar los obstáculos existentes urgentemente como, por ejemplo, retrasos en la obtención de permisos y en la conexión a la red de hasta 36 meses, limitaciones de financiación, disponibilidad, acceso a inmuebles y restricciones de interoperabilidad.
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En este sentido se comprende que, la red eléctrica que hay actualmente está capacitada para sostener el camino hacia los vehículos eléctricos, aunque, es fundamental planificar y coordinar con antelación para asegurar que se adapte a los futuros picos de demanda de energía y al incremento de las cargas. Por consiguiente, cuando la penetración de los vehículos eléctricos obtenga el 50% en una red de distribución urbana, la carga incontrolado podría provocar desviaciones de tensión, lo que, también, afectaría a la calidad del suministro eléctrico.
Medidas para superar los desafíos de la electrificación
Es por eso, que el informe investiga diferentes soluciones para superar estos desafíos. En lo esencial, es importante asegurar que los puntos de recarga estén localizados donde ofrezcan la máxima comodidad al cliente y proporcionen los inventivos de inversión adecuados. Asimismo, también es recomendable digitalizar la red para comprender, anticipar y optimizar el comportamiento de los clientes, el impacto de la red y sus necesidades.
Otro aspecto bastante conveniente, es instalar cargadores inteligentes para gestionar la capacidad y evitar que la red se doblegue bajo la presión de millones de vehículos eléctricos conectados simultáneamente. Por consiguiente, no estaría de más incorporar soluciones de almacenamiento de energía en la infraestructura de carga para situaciones en las que la demanda de carga rápida y de alta potencia sea mayor.
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