La compañía ha logrado asegurar una nueva financiación de 1.680 millones de euros provenientes de sus acreedores existentes, superando las expectativas iniciales, clave para la continuidad de las operaciones de Atos y su posicionamiento en el mercado.
Conversión de deuda
Como parte de la reestructuración, los tenedores de bonos y los prestamistas han acordado convertir 2.900 millones de euros en préstamos y bonos en acciones. Además, se inyectarán 233 millones de euros en nuevo capital, lo que incluye la participación de posibles inversores industriales privados. Este movimiento permitirá a Atos reducir significativamente su deuda y mejorar su balance financiero.
Los acreedores que aún no han firmado el acuerdo tienen hasta el 22 de julio para hacerlo y tras ello Atos planea solicitar a un tribunal comercial la apertura de un procedimiento de salvaguardia acelerado, un proceso de reestructuración francés que busca la aprobación judicial del plan y que permitirá a la empresa imponer el plan a los acreedores disidentes si fuera necesario, garantizando así la implementación efectiva de la reestructuración.
Atos también ha anunciado que los ingresos provenientes de las posibles ventas de su subsidiaria de energía nuclear Worldgrid y de su unidad de datos y seguridad BDS se utilizarán para pagar la deuda. Esto se llevará a cabo siempre y cuando el saldo de efectivo previsto de la empresa a finales de 2026 sea de, al menos, 1.100 millones de euros. De lo contrario, Atos podrá conservar parte de esos ingresos para mantener su posición de efectivo necesaria para la continuidad del negocio.
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