Los altavoces y asistentes virtuales ayudan a más de la mitad de las personas con discapacidad

Uno de los grandes retos de las personas con discapacidad es mantener su autonomía. Algo que hace años parecía imposible de conseguir, pero que, a día de hoy, gracias a altavoces y asistentes virtuales, está empezando a ser una realidad para cada vez más personas.

Es “el servicio que más aporta y aportará a la autonomía de las personas con discapacidad”

Y por eso, pese a no ser plenamente accesibles para el colectivo, el uso de estos dispositivos se ha popularizado por ser “el servicio que más aporta actualmente y que aportará a la autonomía de las personas con discapacidad y al concepto de vida independiente”. Así lo ha confirmado el informe de la Fundación ONCE, realizado dentro del Observatorio de Accesibilidad TIC de Discapnet.

Usuarios y usos

Google Home, HomePod de Apple, Echo, Aura y Bixby fueron los asistentes usados para conocer su impacto en la vida de personas con discapacidad.

Un informa que demostró que más de la mitad de los encuestados son usuarios habituales de esta tecnología y más del 30% están interesados en usarlos en un futuro cercano.

Los que más recurren a altavoces y asistentes son los invidentes y las personas con discapacidad física. Gracias a ellos, subir la persiana, por ejemplo, deja de ser una dificultad. Y es que dejar de depender de una pantalla es para ambos grupos ventaja suficiente para adoptar este tipo de tecnología.

Pensando en los mayores

El informe también contiene recomendaciones para los diseñadores de los dispositivos. Entre ellas está la de hacerlos llegar a las personas mayores, quienes por motivos de edad también pueden ver afectada su autonomía e independencia.

Personalizar el comando de activación del altavoz, para que personas con dificultad de habla puedan hacer uso de ellos es otra de sus propuestas de mejora. A la que se suma también la de añadir la función de hacer llamadas de emergencia, algo esencial tanto para mayores para discapacitados.