Telegram ha sido apuntada por la Policía Federal de Brasil como reticente a colaborar con las autoridades en investigaciones judiciales. La decisión la tomó el juez supremo Alexandre de Moraes, quien está a cargo de una investigación en la que está incluido Bolsonaro sobre el uso indebido de las plataformas digitales para provocar conmoción institucional a través de noticias falsas.
Actualización
Telegram vuelve a estar operativa en Brasil después de que la app de mensajería instantánea haya realizado varios cambios para luchar contra la desinformación en el país, entre los que destaca la eliminación de información clasificada comparatida por el presidente brasileño Jair Bolsonaro y la eliminación de las cuentas pertenecientes a Allan dos Santos, un activista y partidario de Bolsonaro al que se le acusa de difundir desinformación.
Además, Telegram se ha comprometido a etiquetar las publicaciones con noticias falsas y promover las que tengan información objetiva.
Por otro lado, las empresas proveedoras de internet y plataformas digitales con sede en Brasil están siendo notificadas para cumplir la orden por parte de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), el órgano regulador. El pedido al juez lo hizo la Policía Federal a raíz de una investigación en la que determinó que Telegram no respetó las decisiones judiciales de bloquear perfiles apuntados como diseminadores de noticias falsas y discursos de odio, entre ellos el bloguero y activista bolsonarista Allan dos Santos, quien está prófugo en Estados Unidos con pedido de extradición. Dos Santos es uno de los principales voceros digitales del bolsonarismo y Moraes lo investiga por amenazar a miembros de la corte suprema y comandar una llamada milicia digital.
"Telegram usa una actitud de no colaboración como una ventaja en relación a otras aplicaciones de comunicación"
Para contextualizar, es importante recordar que la mayor parte del bolsonarismo en la pandemia se trasladó a interactuar en Telegram siguiendo al presidente Bolsonaro, quien fue blanco de censura de contenidos por parte de Facebook y Google por haber mentido informaciones sobre la pandemia de coronavirus. Moraes ha implantado una multa diaria de unos 20.000 dólares a las empresas que no cumplan la determinación de bloquear a Telegram en todo el territorio brasileño. En este aspecto, el informe de la policía citado en el fallo de Moraes señala que "Telegram usa una actitud de no colaboración como una ventaja en relación a otras aplicaciones de comunicación, lo cual lo convierte en un terreno libre para la proliferación de diveresos contenidos, inclusive del mundo criminal".
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Ante esto, el cofundador de Telegram, Pavel Durov ha comunicado en su canal de Telegram que “parece que tuvimos un problema con los correos electrónicos que iban entre nuestras direcciones corporativas telegram.org y la Corte Suprema de Brasil. Como resultado de esta falta de comunicación, el Tribunal dictaminó prohibir Telegram por no responder. En nombre de nuestro equipo, pido disculpas a la Corte Suprema de Brasil por nuestra negligencia. Definitivamente podríamos haber hecho un mejor trabajo”.
Esta decisión pone tensión entre el Supremo Tribunal Federal y el presidente Bolsonaro, quien el 7 de septiembre del año pasado en una manifestación en San Pablo confirmó que no iba a aceptar decisiones del juez Moraes en su contra. La Justicia electoral activó acciones para amonitorear las noticias falsas de cara a la campaña presidencial para las elecciones del 2 de octubre de este año.
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