En este sentido, Bruselas ha mostrado su preocupación sobre el impacto que la operación puede tener en la competencia en los mercados mundiales de suministro de software de diseño interactivo de productos y herramientas de creación de activos digitales.
La Comisión muestra así dudas preliminares en materia de competencia, con el miedo de que, una vez completada la operación, Adobe tenga suficiente control como para restringir la competencia en los mercados mundiales de suministro de herramientas de diseño de productos interactivos, en el que Figma es el líder y Adobe uno de sus principales rivales, siendo un segmento de mercado en el que es improbable que entre otro actor.
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También le preocupa su impacto en la oferta de herramientas de creación de activos digitales, ya que la operación elimina un rival potencial, Figma, y refuerza la posición de Adobe en este mercado. Además, Bruselas continuará investigando si la compra puede dejar fuera a proveedores rivales al incluir Figma en el paquete Creative Cloud de Adobe.
Por ello, Bruselas realizará una investigación en profundidad de los efectos de la transacción para determinar si se confirman estas preocupaciones en materia de competencia, aunque no será hasta diciembre cuando tenga una resolución.
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