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Por qué los cajeros automáticos no son tan seguros como creemos
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Por qué los cajeros automáticos no son tan seguros como creemos

miércoles 30 de marzo de 2016, 12:55h

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Millones de personas usan diariamente los cajeros automáticos de las entidades bancarias y, en su mayoría, automatizados. El problema radica en que pese a ofrecer sistemas de seguridad avanzados, los sistemas operativos de estos cajeros automáticos contienen importantes vulnerabilidades que pueden ser usadas por los ciberdelincuentes, según informa Kaspersky Lab.

La compañía de seguridad informática Kaspersky Lab asegura que los cajeros automáticos “son muy vulnerbales” y determinados ataques puede conseguir que los cajeros dispensen billetes sin control. Así, la compañía de seguridad alerta de que los softwares de algunos cajeros automáticos son poco seguros, al contener más de 9.000 ‘bugs’ que pueden ser utilizados de forma remota.

Cajeros con poca seguridad

Así, los expertos consideran que es muy sencillo ‘hackear’ cajeros automáticos, los cuales podrían poner en riesgo millones de cuentas bancarias. En la mayoría de los casos, hay ordenadores convencionales operando en los cajeros y con sistemas operativos anticuados. Por otro lado, Kaspersky Lab señala que en el caso de que el cajero cuente con la versión Windows XP, éste ya no recibirá soporte técnico ni actualizaciones de Microsoft. De esta manera, el cajero queda desprotegido frente a posibles ataques.

Muchos cajeros automáticos no cuentan con soluciones de antivirus y tampoco incorporan sistemas de autenticación

Sin antivirus

Además, en muchos casos, estos dispositivos no cuentan con soluciones de antivirus y tampoco incorporan autenticación de la aplicación para enviar comandos al dispensador de efectivo. Otro aspecto a tener en cuenta es que los cajeros automáticos suelen estar conectados a interfaces estándar, normalmente a través de puertos USB, de forma que se puede acceder a la interfaz a distancia. Así, los ciberdelincuentes puede robar datos relativos a cuentas bancarias de miles de personas.

Por otro lado, las entidades bancarias usan Internet para conectar sus cajeros automáticos a sus centros de procesamiento, ya que el método más económico. Gracias al acceso a la red, los ciberdelincuentes también pueden acceder a datos personales o controlar de forma remota el cajero automático.

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