www.zonamovilidad.es
Chaquetas que cambian de forma: la nueva tendencia gracias a FibeRobo
(Foto: Cortesía MIT)

Chaquetas que cambian de forma: la nueva tendencia gracias a FibeRobo

Por María Garí
x
infozonamovilidades/4/4/18
viernes 27 de octubre de 2023, 12:30h

Escucha la noticia

Investigadores del MIT han desarrollado una fibra programable y activa llamada FibeRobo, que se contrae y expande en respuesta a los cambios de temperatura; esta fibra, compatible con técnicas textiles convencionales, permite la creación de prendas que se adaptan al clima y pueden cambiar de forma en respuesta a datos digitales. Además, puede combinarse con hilos conductores para generar calor. El equipo del MIT ya ha demostrado aplicaciones como un sujetador deportivo adaptable y una chaqueta para perros.

En lugar de necesitar un abrigo para cada temporada, imagina tener una chaqueta que cambie dinámicamente de forma para volverse más aislante y mantenerte calentito a medida que la temperatura desciende.

Un equipo interdisciplinario de investigadores del MIT ha desarrollado una fibra programable y activa que lo podría hacer realidad. Conocida como FibeRobo, esta fibra se contrae en respuesta al aumento de la temperatura y se expande automáticamente cuando la temperatura disminuye, sin necesidad de sensores integrados u otros componentes rígidos.

Material de bajo costo, es totalmente compatible con las técnicas de fabricación textil convencionales, como telares, bordados y máquinas de tejer industriales, y se puede fabricar en piezas grandes. Esto abre la posibilidad a que los diseñadores incorporen piezas con estas propiedades en una amplia gama de tejidos para distintas aplicaciones.

Además, estas fibras pueden combinarse con hilos conductores que funcionan como elementos calefactores cuando se les aplica corriente eléctrica; lo cual permite un control digital sobre la forma de la pieza. Por ejemplo, una prenda podría cambiar su forma en respuesta a datos digitales, como las lecturas de un sensor de frecuencia cardíaca.

Obra de MIT

Jack Forman, estudiante graduado en el Grupo de Medios Tangibles del MIT Media Lab y autor principal del artículo sobre esta fibra mágica, afirma: "Utilizamos textiles en una amplia variedad de aplicaciones, desde la fabricación de aeronaves con compuestos reforzados, hasta la protección de la Estación Espacial Internacional contra la radiación, además, por supuesto, de los usos en moda o entramiento. Hasta ahora, los textiles, que deberían ser los más adaptables y receptivos, son completamente inertes".

Las fibras que cambian de forma, actualmente disponibles, tienen limitaciones que han impedido su incorporación a formatos textiles más allá del entorno de laboratorio. La nueva FibeRobo, supera estas limitaciones al ser altamente elástica, cambiar drásticamente de forma, y al mismo ser compatible con los métodos de fabricación textil tradicionales.

Elastómero de cristal líquido

Esta fibra se basa en un material conocido como elastómero de cristal líquido (LCE), que responde a los cambios de temperatura al alinear o desalinear sus moléculas de cristal. Esta propiedad permite que la fibra se contraiga y expanda en respuesta a las fluctuaciones de temperatura de manera segura para la piel.

El proceso de fabricación de esta fibra requiere una preparación cuidadosa y una máquina personalizada que extruye y cura la resina LCE para producir una fibra fuerte y suave. El proceso completo, desde la síntesis química hasta el carrete de fibra terminado, dura aproximadamente un día y produce alrededor de un kilómetro de fibra lista para su uso.

El equipo del MIT ya ha demostrado varias aplicaciones de FibeRobo, como un sujetador deportivo adaptable que se ajusta durante el ejercicio y una chaqueta de compresión para perros que se adapta tras una señal Bluetooth del teléfono del propietario. En el futuro, esperan ajustar la fibra para que sea reciclable o biodegradable y simplificar el proceso de síntesis de polímeros para que los usuarios no especializados puedan utilizarlo.

Este novedoso producto, que cuenta con la colaboración de otros 11 investigadores del MIT y la Universidad Northeastern, incluyendo a los profesores Neil Gershenfeld y Hiroshi Ishii, se presentará en el Simposio ACM sobre Software y Tecnología de Interfaz de Usuario.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios