Orange ha anunciado que el próximo 5 de septiembre procederá al cierre definitivo de todas sus cuentas de correo electrónico, una medida que afectará a millones de usuarios en España. La decisión implica la eliminación irreversible de datos vinculados a direcciones con dominios emblemáticos como @orange.es, @amena.com, @wanadoo.es o @ya.com, entre otros.
Hasta el 4 de septiembre, los usuarios podrán seguir utilizando sus cuentas con normalidad. Sin embargo, a partir del día siguiente, el servicio dejará de estar operativo y se borrarán todos los contenidos almacenados: correos, contactos, archivos adjuntos e historiales.
La compañía ha confirmado que el cierre incluye una larga lista de dominios que formaron parte del ecosistema digital de Orange y sus marcas predecesoras. Entre ellos se encuentran: amena.com, autocity.com, chueca.com, ctv.es, eresmas.com, jazzfree.com, jet.es, mixmail.com, orange.es, orangemail.es, rincondelvago.com, telepolis.com, wanadoo.es y ya.com.
Aunque no se han especificado los motivos de esta decisión, Orange sí ha recomendado a sus clientes que tomen medidas cuanto antes para evitar la pérdida de información. Entre las principales acciones sugeridas están notificar a contactos y proveedores un nuevo correo electrónico, guardar archivos y mensajes importantes en otra cuenta o dispositivo, y actualizar los datos personales en servicios donde esté registrada la dirección afectada.
Para quienes usaban una de estas cuentas como correo de contacto con la operadora, Orange ha habilitado vías para modificar la dirección asociada: puede hacerse a través del área privada de Mi Orange o mediante WhatsApp al 653 85 00 85. La compañía insiste en la importancia de no dejar el cambio para última hora, ya que el volumen de usuarios podría provocar retrasos o incidencias.
El cierre de estos servicios marca el fin de una era digital. Durante años, marcas como Wanadoo, EresMás o Amena lideraron el acceso a internet en España, ofreciendo no solo conexión, sino también cuentas de correo electrónico que hoy siguen activas en muchos casos. Aunque gran parte de los usuarios ha migrado ya a plataformas como Gmail u Outlook, todavía existe una base significativa que mantenía estas direcciones como principal vía de comunicación.
Con esta decisión, Orange da un paso más en su proceso de transformación, pero también cierra un capítulo nostálgico de la historia de la red en el país.
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