Un nuevo Libro Blanco sobre IA ha sido presentado por la Comisión Europea para delimitar el futuro digital del Viejo Continente. La protección y almacenamiento de datos y la confianza en la Inteligencia Artificial son los temas más relevantes entre los tratados.
La Comisión Europea ha desvelado sus ideas para una transformación digital con el objetivo de que todos los ciudadanos europeos se vean beneficiados. Este órgano de la Unión Europea translada unos valores de apertura, justicia y democracia, por lo que desde ella se confía en esta nueva estrategia.
La misma consiste, según el brazo ejecutivo de europa, en la búsqueda una sociedad europea impulsada por soluciones digitales que sitúen en el lugar preferente a las personas. Esto conseguiría abrir nuevas oportunidades para las empresas y dar impulso al desarrollo de la tecnología sostenible, pues desde Bruselas se pretende luchar contra el cambio climático a través de la digitalización.
En cuanto a la gestión de datos, la nueva estrategia de la Comisión Europea buscará garantizar un desarrollo de la inteligencia artificial centrado en el ser humano y en su desarrollo socioeconómico dentro del marco social.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: “Hoy presentamos nuestra ambición de dar forma al futuro digital de Europa, que abarca todo, de la ciberseguridad a las infraestructuras críticas, de la educación digital a las capacidades, de la democracia a los medios de comunicación. Quiero que la Europa digital refleje lo mejor de Europa: que sea abierta, justa, diversa, democrática y con confianza en sí misma”.
Las claves de la nueva estrategia de la CE
La Comisión se centrará en tres objetivos fundamentales en el ámbito digital durante los próximos cinco años: impulsar una tecnología que redunde en beneficio de las personas, desarrollar una economía justa y competitiva y crear una sociedad abierta, democrática y sostenible.
El Libro Blanco acerca de la Inteligencia Artificial presentado por la CE se basa principalmente en la confianza. Su objetivo principal es la movilización de recursos entre los sectores públicos y privados para que la implantación de la IA se realice lo más pronto posible en todo tipo de empresas. El tema de la confianza se presenta importante al necesitar la colaboración de los Estados miembros y la comunidad científica.
Desde la Comisión Europea existe también una cierta incomodidad al plantear la idea de la IA sin supervisión, por lo que, para los casos de riesgo elevado, como los que afectan a los ámbitos de la salud, las actividades policiales o el transporte, los sistemas de IA deben ser transparentes y trazables y garantizar una verificación humana. También se deberá garantizar el respeto de los derechos fundamentales, en particular la no discriminación en todos los campos que atañen a la Inteligencia Artificial.
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