Intel ha dado un importante paso en su reestructuración empresarial al anunciar la creación de Intel Foundry como una subsidiaria independiente, como parte de un plan más amplio para revertir las pérdidas económicas de la compañía y mejorar su posición competitiva en el mercado de los semiconductores.
Según Pat Gelsinger, CEO de Intel, esta es "la transformación más significativa de la empresa en más de cuatro décadas". La división de Intel Foundry permitirá una mayor independencia operativa y financiera, lo que podría facilitar la atracción de capital externo, confirmando así la información avanzada hace unas semanas.
Intel espera que estos cambios en su estructura y estrategia le permitan recuperar el liderazgo en el sector de los semiconductores, un mercado altamente competitivo y en constante evolución. Según Gelsinger, "necesitamos luchar por cada centímetro y ejecutar mejor que nunca para silenciar a nuestros críticos y entregar los resultados que sabemos que podemos lograr".
Intel Foundry como subsidiaria independiente
La decisión de separar Intel Foundry de la estructura corporativa central busca otorgarle mayor autonomía y claridad en su operación. Este cambio permitirá que la nueva subsidiaria informe sus propios resultados financieros, lo que proporcionará una visión más clara del desempeño del negocio de fabricación de chips. Intel Foundry contará con su propio consejo de administración y operará como una entidad semiautónoma, facilitando futuras inversiones y posiblemente atrayendo nuevos socios financieros.
Este movimiento es clave en el esfuerzo de Intel por recuperarse de las pérdidas multimillonarias sufridas en 2023. Solo en ese año, el negocio de fabricación de chips acumuló pérdidas operativas de 7.000 millones de dólares. Además, la compañía ha visto una disminución del 60% en el valor de sus acciones debido a la creciente competencia en el sector de la inteligencia artificial (IA) y la computación en la nube, mercados donde competidores como Nvidia han ganado una ventaja significativa.
Freno a las fábricas europeas y recortes en inversiones
Intel pausará por dos años la construcción de fábricas en Polonia y Alemania
Intel también ha anunciado que pausará por dos años la construcción de fábricas en Polonia y Alemania, basándose en las previsiones de demanda de mercado. No obstante, la empresa continuará con sus proyectos de fabricación en Estados Unidos, donde se están construyendo plantas en estados clave como Ohio, Arizona, Nuevo México y Oregón.
Esta decisión está alineada con la estrategia de Intel de enfocarse en sus operaciones nacionales y aprovechar las oportunidades del programa "Secure Enclave", una iniciativa apoyada por el gobierno de Estados Unidos. Bajo este programa, Intel ha sido beneficiada con hasta 3.000 millones de dólares del CHIPS Act, una ley diseñada para revitalizar la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.
Venta parcial de Altera y recorte de inmuebles
Como parte de su reestructuración, Intel planea vender parte de su participación en Altera, una empresa de chips programables que adquirió en 2015. La compañía también reducirá su huella inmobiliaria global en dos tercios, lo que representa un importante recorte en sus activos físicos. Estas medidas forman parte de un plan más amplio de reducción de costes, que incluye el despido de 15.000 empleados, del cual la empresa ya ha completado más de la mitad.
Acuerdo con Amazon Web Services
En paralelo a estos anuncios, Intel ha fortalecido su relación con Amazon Web Services (AWS) al firmar un acuerdo para producir chips personalizados de inteligencia artificial. AWS es uno de los principales clientes de Intel, utilizando sus procesadores en sus centros de datos. Este acuerdo refuerza la posición de Intel en el mercado de servidores para IA, donde ha enfrentado una fuerte competencia de Nvidia.