De hecho, recientemente se aprobó la primera ley que permitirá regular y establecer un estándar global sobre el uso de la inteligencia artificial en la Unión Europea. Entre sus objetivos se busca fomentar el desarrollo y la adopción de sistemas de IA seguros y confiables teniendo en cuenta que uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas actualmente es la desconfianza por parte de los empleados y el miedo al cambio y lo desconocido.
Para lograr una colaboración robot-humana eficaz es esencial romper con los estigmas de que la tecnología va a dejar de lado al ser humano
En este sentido, para lograr una colaboración robot-humana eficaz es esencial, en primera instancia, romper con los estigmas de que la tecnología va a dejar de lado al ser humano. Y es que las máquinas no han venido a quitar puestos de trabajo ni sustituir a las personas, sino todo lo contrario. De acuerdo con el estudio ‘La oportunidad económica de la IA en España” encargado por Google, se estima que el 58% del empleo en España utilice la IA generativa para ayudar a mejorar su eficiencia. Con lo que se confirma que, con la ayuda de la IA, es posible liberar a las personas de la realización de tareas repetitivas y tediosas.
Es decir, las máquinas se encargan de tareas que hoy en día van siendo cada vez más inhumanas para que los empleados puedan explotar todo su potencial en trabajos de valor. Y es que, sin duda, las personas ahora buscan un mejor estado de bienestar laboral con nuevas prioridades y aspiraciones personales: cada vez valoran y priorizan más su dedicación a tareas creativas y enriquecedoras que implican un mayor componente intelectual y de toma de decisión.
Por lo tanto, las empresas deben abrirse camino a este nuevo paradigma en el que humanos y máquinas colaboran y coexisten a través de un modelo que desde Servinform llamamos Smart Business. La eficacia de este modelo se debe a que combina el uso inteligente de la tecnología, para la optimización de procesos, junto con una cultura de innovación, que permite la adaptación a los cambios del mercado, e insights valiosos, para una mejor toma de decisiones.
Y es que podríamos decir que forzar la preservación de puestos de trabajo con tareas repetitivas y tediosas, es condenar a los empleados a una posición muy por debajo de su potencial humano. Así, los trabajos del futuro inmediato basados en Smart Business implicarán el uso del automation first, es decir, que la IA realiza las tareas tediosas, como la recopilación y análisis de información, pero siempre bajo la supervisión y control de un humano que, como valor añadido, implementa su potencial intelectual y estratega para llevar a cabo aquellas tareas cognitivas que los robots no pueden completar.
La actividad colaborativa implica la automatización de procesos con técnicas de IA
Así, la actividad colaborativa implica la automatización de procesos con técnicas de IA para que una persona no se encargue de tareas que puede realizar un robot y, por el contrario, pueda explotar profundamente su creatividad, pensamiento abstracto y, sobre todo, la capacidad de prosperar en entornos diversos.
No hay duda de que la IA está impulsando una transformación sin precedentes y redefiniendo el concepto de Smart Business, al proporcionar herramientas que optimizan procesos, mejoran la rentabilidad y aumenta la eficiencia de las empresas. Pero, más allá de eso, la colaboración robot-humano aporta un valor exponencial a las empresas gracias a la fusión de cualidades que, sin duda, aumenta la productividad en los procesos de cualquier empresa en cualquier sector.
Autor: Javier González, director de Innovación en Servinform