Este anuncio llega en medio de un conflicto entre Israel y el grupo Hamás que coincide con el aumento de la presión de Washington sobre Israel para tomar medidas adicionales y minimizar el daño a civiles en Gaza.
El plan de expansión para su sitio en Kiryat Gat, que se encuentra a 42 kilómetros de la Franja de Gaza controlada por Hamás, es una "parte importante de los esfuerzos de Intel por fomentar una cadena de suministro global más resistente, junto con las inversiones continuas y planificadas de la compañía en fabricación en Europa y Estados Unidos", explica la compañía.
Bajo la dirección del CEO, Pat Gelsinger, Intel ha invertido miles de millones en la construcción de fábricas en tres continentes para restaurar su dominio en la fabricación de chips y competir mejor con rivales como AMD, Nvidia y Samsung. La nueva planta en Israel es la última inversión realizada por la empresa estadounidense en los últimos años.
Intel planea gastar más de 30.000 millones de euros en el desarrollo de dos plantas de fabricación de chips en Magdeburgo (Alemania), como parte de una inversión multimillonaria en toda Europa para aumentar la capacidad de producción de chips. Berlín ha prometido grandes subsidios para atraer la mayor inversión extranjera en la historia de Alemania.
En 2022, Intel anunció que invertiría hasta 100.000 millones para construir el complejo de fabricación de chips más grande del mundo en Ohio. Samsung y TSMC también han anunciado planes de inversión significativos en Estados Unidos.
La subvención representa el 12,8% de la inversión total
Además de la subvención, que representa el 12,8% de la inversión total, la empresa se comprometió a comprar bienes y servicios por valor de 60.000 millones de shekels (16.600 millones de dólares) a proveedores israelíes durante la próxima década. Se espera que la nueva instalación cree varios miles de empleos.
Con exportaciones por cerca de 9.000 millones, las exportaciones de Intel representan el 5,5% de las exportaciones totales de alta tecnología en Israel.
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