Con la fusión de FiberCop, la división de acceso fijo, y su empresa rival de FTTP, Open Fiber, sobre la mesa, la nueva primera ministra del país, Giorgia Meloni, ha dejado en manos de Alessio Butti, subsecretario del gabinete y una persona muy cercana a la nueva mandataria, la responsabilidad sobre la estrategia de banda ancha de Italia.
En este sentido, Butti ha propuesto un proyecto denominado Minerva que dará lugar a la propiedad estatal de la totalidad de TIM, lo que supone la renacionalización del operador, seguida de la venta de sus diversas operaciones.
Asimismo, el prestamista estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP) tiene pocas horas más por delante para presentar una oferta preliminar por la red de telefonía fija, según el plan defendido por el exprimer ministro Mario Draghi, una oferta de varios miles de millones de euros que forman parte de un proyecto más amplio que fusionará la red de TIM con su rival Open Fiber, ambos participados por CDP.
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En esta línea, Butti ha ido más allá y propone que CDP se haga con TIM, cuyas acciones están cerca de mínimos históricos, con el objetivo de combinar los activos de la red del antiguo monopolio telefónico con los de Open Fiber.
Una vez completado este proceso, el siguiente paso es la venta de las operaciones de servicios de TIM, así como su unidad cotizada en Brasil para reducir su abultada deuda de 25.000 millones de euros.
Este mismo martes, el ministro de industria, Adolfo Urso, y el subsecretario del gabinete, Alessio Butti, han confirmado que Roma espera iniciar conversaciones para establecer antes del 31 de diciembre las “mejores soluciones de mercado viables” en interés del país, de las empresas y sus accionistas y de las partes interesadas.
Foto: Depositphotos
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