Lo primero que hay que tener en cuenta según este estudio es que, los datos juegan un papel crucial en la definición de procesos de las compañías. Para contextualizar, cada vez más empresas utilizan los datos como base de su actividad y como eje en la toma de decisiones. Estas empresas están denominadas como Data-Driven.
Por otro lado, es importante mencionar que 9 de cada 10 compañías ya están inmersas en un proceso de transformación Data-Driven. No obstante, solo en el 54% de ellas los datos ya juegan un papel crucial en la definición de procesos. Por su parte, existe un 12% que todavía no ha empezado ni ha planificado un proceso de transformación Data-Driven, aunque el 6% planea hacerlo en un plazo aproximado de un año.
Por otro lado, las razones que impulsan a las empresas a adoptar una estrategia basada en datos están relacionadas con la identificación de sus necesidades específicas. Para la mayoría de las empresas, mejorar la eficiencia en su operación sigue siendo el principal componente. Detrás de esto, encontramos el aumento de las oportunidades de negocio, la mejora de la experiencia de los clientes, y la obtención de una ventaja competitiva.
Para llevar a cabo una estrategia basada en datos, es necesario enfocarse en ciertos pilares fundamentales. De acuerdo con los profesionales encuestados, la calidad y el gobierno de los datos son más importantes que contar con un modelo de datos consistente en todas las aplicaciones, herramientas de datos y programas de gestión del cambio.
La tecnología es una pieza fundamental para conseguir el propósito de convertirse en una empresa Data-Driven capaz de liberar los datos y convertirlos en un auténtico valor para la organización. Los Data Lakes, Data Warehouses, son las dos tecnologías que más están utilizando las empresas para llevar a cabo este proceso. Les siguen la Analítica Predictiva, las herramientas de ingesta de datos, el Machine learning y la Inteligencia Artificial.
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A pesar de que las compañías conocen la importancia y beneficios de convertirse en Data- Driven, no es un proceso sencillo y aparecen grandes obstáculos en el proceso. Uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las compañías es la dispersión de los datos y su aislamiento dentro de las distintas estructuras de la empresa. Por otro lado, casi en la mitad de las empresas, no disponen de una estructura responsable de la gestión de los datos y un modelo único que muestre lo que está disponible y cuál es su significado.
Para finalizar, Bernardo Godar, vicepresidente y director general para Iberia y Latinoamérica de Denodo, ha dicho que "los datos son cada vez más heterogéneos y distribuidos, su volumen crece de forma ininterrumpida y a un ritmo cada vez mayor, lo que hace imposible seguir aplicando métodos de integración tradicionales. En la era de la transformación Data-Driven, y en un mundo que se mueve cada vez más rápido y que está en constante cambio, cada decisión empresarial debe ser precisa, oportuna y basada en un uso inteligente de los datos y para ello es necesario conseguir una democratización real de la información".
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