Prueba HTC Touch Magic: Google Android para Vodafone

Modelo PDA ligeramente curvado, el HTC Magic lleva siete botones frontales, uno de los cuales es un trackball (bolita) que nos ayuda a movernos ágilmente por todos los menús. Su gran pantalla táctil capacitiva de 3,2” esconde el esperadísimo sistema operativo (SO) basado en Linux que desarrolló la OHA con Google al frente y que se llama Android. Al tratarse de un G-phone, es la multinacional americana quien tiene la última palabra sobre el SO, por encima de operadores y fabricantes. Impactante y efectivo A pesar de que el efecto es el de una pantalla panorámica vista desde tres puntos de vista, lo cierto es que el Magic tiene, realmente, tres pantallas principales configurables sobre las cuales nos desplazamos con un suave movimiento del dedo o del trackball. Todos los movimientos que realizamos por la pantalla o los menús, son precisos, suaves y muy efectivos. El terminal responde exactamente, en un altísimo tanto por ciento de casos, a nuestra orden. Arrastrando el dedo de abajo hacia arriba aparecen todos los programas o aplicaciones que trae el teléfono, así como todas aquellas que nos hayamos descargado. Aunque permanecen siempre en ese menú, si queremos tenerlas a mano en cualquiera de nuestras pantallas, basta realizar una pulsación continua, entonces el icono vibra, se activa ópticamente y, de forma instantánea, aparece en la pantalla principal, donde la podemos arrastrar con el dedo y colocarla donde consideremos conveniente. Así mismo, si pulsamos sobre cualquier zona de la pantalla aparece un submenú de personalización: aplicaciones, accesos directos, widgets, reloj, picture y live fólder (una carpeta que guarda aplicaciones activas, contactos recientes, etc.). Si elijo una foto, puedo trabajar directamente sobre ella, reducir su tamaño, etc. luego el sistema nos pregunta si queremos grabarla y la guarda directamente sobre nuestro escritorio. Con respecto a las aplicaciones, hay que destacar el menú de Android Market (Aplicaciones, Juegos, Buscar y My downloads), donde las aplicaciones aparecen divididas por categorías para facilitar la búsqueda y con dos indicadores: fecha de creación y popularidad (votos de la gente). Caso de querer realizar una descarga, sólo hay que pulsar, el sistema nos pregunta si queremos instalar la aplicación y, automáticamente, nos aparece la flecha de descarga. Después, si nos posamos sobre la aplicación podemos abrirla o quitarla (caso de que no nos haya gustado); nos pregunta los por qué para medir el índice de popularidad y si alguna se señala como maliciosa, Google la elimina del Android Market inmediatamente. Cosas curiosas Como aplicaciones curiosas que hemos visto, señalar algunas sencillas como la que convierte el teléfono en un nivelador (para colgar cuadros, hacer bricolaje, etc.); otra que lo transforma en brújula; alguna más sofisticada como ‘Snaptel’, que lee el código de barras de un producto y automáticamente busca las especificaciones del mismo y te dice dónde puedes comprarlo (actualmente sólo funciona en EE.UU. con todo tipo de productos y en España con los CDs); las vinculadas al ocio o el conocimiento como el miniplanetario (muestra todas las estrellas y constelaciones) o el Google Maps con Street View (vista real en 360º de la dirección que buscamos). Como es de suponer, el terminal está siempre conectado, por lo cual se comercializa vinculado a una tarifa de datos. Otros detalles El equipo lleva cámara de 3.2 Mpx., reproductor y teclado virtual con diferentes formas (QWERTY, alfanumérico de 12 teclas y de 20 teclas). En la navegación web es un teléfono superlativo. Muestra el historial y permite simultanear hasta cuatro ventanas. En ellas, una lupa que abre un punto concreto que deseemos mirar. Lleva tarjeta externa de memoria incluida en el paquete de venta, conectividad HSPA, WiFi y Bluetooth, graba vídeo en dos formatos y se bloquea mediante una clave táctil (un garabato imaginario sobre la pantalla). Pantalla táctil capacitiva Las pantallas capacitivas están recubiertas por materiales conductores de corriente eléctrica continua. Su sistema, basado en las leyes de la física, hace que al encontrarse el cuerpo humano (conductor) con la pantalla se produzca una distorsión (alteración del campo de capacitancia) que miden una serie de sensores y que se procesa a través de cálculos matemáticos hasta convertirse en una acción. Así, este tipo de pantalla sólo se puede tocar con el dedo descubierto si queremos que responda adecuadamente. Las pantallas táctiles capacitivas son muy resistentes, ya que no se ven afectadas por elementos externos y son muy claras pero también caras.

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