www.zonamovilidad.es
Por Antonio Rodríguez
x
infozonamovilidades/4/4/18
miércoles 01 de octubre de 2025, 13:00h

Escucha la noticia

La larga disputa entre Qualcomm y Arm en torno a los acuerdos de licencia de tecnología de semiconductores ha dado un giro decisivo en Estados Unidos después de que un tribunal federal en Delaware haya desestimado el último recurso de Arm contra el fabricante estadounidense, consolidando la posición de Qualcomm y su filial Nuvia.

El conflicto se remonta a la adquisición de Nuvia por parte de Qualcomm en 2021. Arm, empresa británica controlada por SoftBank, alegó entonces que la compra suponía una violación de los acuerdos de licencia de arquitectura (ALA) firmados por Nuvia. Según Arm, los diseños de CPU desarrollados bajo esa licencia no podían trasladarse a Qualcomm sin un nuevo contrato.

Qualcomm defendió desde el inicio que sus acuerdos propios con Arm amparaban el uso de la tecnología adquirida a través de Nuvia. Tras un juicio celebrado en diciembre de 2024, un jurado dio la razón a Qualcomm en dos de los tres cargos presentados y se declaró en desacuerdo en el tercero, lo que llevó a un juicio nulo parcial. Arm solicitó entonces la anulación del veredicto o la celebración de un nuevo juicio, peticiones que la jueza Maryellen Noreika ha rechazado de forma definitiva.

La sentencia y sus implicaciones

Con la resolución de esta semana, el tribunal descarta el último cargo pendiente y otorga a Qualcomm una victoria completa en el litigio. Ann Chaplin, asesora general de Qualcomm, ha celebrado que la decisión representa “un juicio final y favorable” y que confirma el derecho de la compañía a innovar dentro del ecosistema de procesadores basados en Arm.

Arm asegura que mantiene su confianza en la solidez de su posición legal y buscará revertir el fallo

Arm, por su parte, ha anunciado que presentará una apelación. En un comunicado, la empresa asegura que mantiene su confianza en la solidez de su posición legal y buscará revertir el fallo.

El caso tiene una dimensión que trasciende lo puramente contractual. Arm es proveedor de diseños de chips que licencian casi todos los grandes actores del sector, desde Apple hasta fabricantes de automóviles. Qualcomm, por su parte, es líder en procesadores para smartphones y está expandiendo su actividad hacia centros de datos, ordenadores y aplicaciones de inteligencia artificial.

La pugna legal ilustra el pulso por controlar la dirección de la industria en un momento de transformación. Mientras la demanda de chips para teléfonos inteligentes se estanca, los fabricantes buscan nuevos nichos de crecimiento vinculados a la computación de alto rendimiento y a la IA. Cualquier limitación contractual sobre el uso de diseños puede condicionar la capacidad de innovación de empresas que dependen de la arquitectura Arm.

Por otro lado, Qualcomm mantiene abierta una demanda separada contra Arm en la que acusa a la británica de incumplimiento de contrato, interferencia en relaciones con clientes y prácticas destinadas a obstaculizar la innovación. Este proceso, según el calendario judicial, podría llegar a juicio en marzo de 2026.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios