El motivo por el cual finalmente no se decidieron por esta opción ha sido evidente: decidieron mantener su estrategia de un sistema operativo propio para diferenciarse del resto de compañías.
Una cuota de mercado a la baja, pérdidas en sus últimos resultados económicos y el retrasado estreno de Blackberry 10 han sumergido a la compañía en una espiral de malas noticias, sin embargo el trabajo con su nuevo sistema operativo es lo que la mantiene animada y ha creado expectativa ante su legión de seguidores.
El CEO de la empresa así lo determina. De hecho, su decisión de no adoptar Android pasa por una consideración de su base de seguidores así como la necesidad de marcar diferencia con sus competidores, uno de sus elementos más apreciados.
Heins, en una entrevista a medios británicos ha confirmado que Windows Phone no fue una opción porque “tiene mucho que demostrar”, y ha asegurado que Blackberry 10 cumplirá con las expectativas de sus seguidores en el primer trimestre de 2013.