24/07/2025@08:00:00
Por mucho que lo adornen con verborrea jurídica y anteproyectos “consensuados”, la nueva norma del Gobierno sobre el secreto profesional de los periodistas abre una puerta demasiado peligrosa. Una puerta tras la que no hay libertad, sino vigilancia. No hay democracia, sino sospecha. No hay prensa libre, sino periodistas con un troyano en el bolsillo.