El ecosistema de la televisión en movilidad ha cambiado

¿Que la idiosincrasia en los países europeos y en los asiáticos es diferente? Desde luego. En España dudamos mucho que se pueda alcanzar en tan poco tiempo las cifras de los pioneros asiáticos;  entre otras muchas cosas porque ellos llevan el servicio integrado en todos los móviles que salen al mercado y aquí los operadores no parecen dispuestos a apoyar un negocio que nada les aporta y supone una competencia directa a la parrilla de programación que ellos ofrecen a través de 3G.
Pero, si hasta ahora las opciones eran pocas y claras, con el paso del tiempo las cosas  se complican y se hace buena la máxima de que entre el todo y la nada hay un camino infinito por recorrer.

IBC 2008
A mediados de septiembre, tuvo lugar en  Ámsterdam la feria del IBC 2008, la cual nos dejó un mapa de la situación de la televisión en directo y en movilidad bastante llamativa: había todo un pabellón dedicado a la ‘tele móvil’ y a la llamada IP (la que se ve en los ordenadores a través de Internet y, por ende, en muchos teléfonos de última generación); pero lo mejor y más sorprendente, es que había grandes empresas con stands exclusivamente dedicados a la televisión en movilidad, o compartidos con otras tecnologías, pero no en el pabellón dedicado al que antes aludimos, sino en las salas principales de la feria: Motorola, Ericsson, Alcatel-Lucent, DiBcom, Abertis… muchos tenían algo que decir y lo querían exponer alto y claro.
En aquellos pabellones y en las ponencias de las jornadas, se pudo ver todos los avances existentes a este respecto. Vimos la cadena de valor íntegra, desde los terminales y los receptores hasta instaladores, fabricantes y distribuidores de repetidores, de antenas, de codificadores, constructores de plataformas, etc.
Concretamente en el pabellón de movilidad, patrocinado por MediaFLO, se pudo ver y sentir como los americanos continúan una lucha que empezó hace cuatro años y que, si bien va más despacio de lo deseable, no para.
Alegan que su tecnología va embebida en el terminal, en el chip de los teléfonos móviles, preparada desde la primera capa y que esto aporta grandes ventajas en cuanto a calidad de imagen, capacidad en el número de cadenas que se pueden recibir (30 canales más 7/10 de radio), e interfaz y experiencia de usuario, entre otras cosas. Por otra parte, han desarrollado un modelo de negocio clarificador y han creado una fundación para promover la neutralidad tecnológica y procurar que los gobiernos y los incumbentes no se guíen sólo por temas políticos sino por aquello que sea mejor, más fácil y más accesible para el usuario.
En los pabellones mayores, DVB-H reclamaba su lugar con la bandera de Europa enarbolada (gracias al apoyo de la comisaria Viviane Reding, quien aconsejó la adopción de esta tecnología entre los países de la Unión) pero con una serie de empresas americanas apoyando el sistema. En este caso, se trata de una adaptación a los móviles de la televisión digital terrestre y para verla es necesario que los terminales (sean teléfonos o dispositivos multimedia) incorporen antenas.
Como siempre que se vive por primera vez una experiencia, nos llamó poderosamente la atención la posibilidad de, con un Nokia N96 que llevábamos en el bolsillo, conectarnos, buscar las emisoras disponibles y ver, entre otras, la programación que Motorola emitía en la feria para promocionar su dispositivo dedicado DH02, el cual se define como una TV personalizada que permite entretenimiento multimedia y navegación sobre la marcha con un simple toque en la pantalla. Lo mejor, algo que no esperábamos: el N96 nos dio la opción de grabar sobre la marcha el programa que estábamos viendo y reproducirlo como vídeo cuantas veces hemos querido.

El mapa de los sistemas
Pero, actualmente, existen muchos sistemas de televisión en movilidad en el mundo, no sólo DVB-H o Media Flow, sino otros estándares aprobados que van abriéndose hueco y adquiriendo, poco a poco, adeptos y clientes: entre ellos destacan: TV3G, ISDB-T, DVB-SH o DMB; las diferencias radican por una parte: en los medios de emisión y recepción -terrestre, satelital, o una combinación de ambas- y en el dispositivo -con antena integrada, con antena externa o con el sistema de recepción integrado en el chip-. Por otra, en el número de cadenas que pueden ofrecer y en la calidad de la emisión. Sin embargo, todas necesitan un despliegue de infraestructuras (antenas) fijas, salvo la TV3G.
Así, ésta última ya se disruta en España, a través de la red de los operadores. Requiere terminales de tercera generación y conexión a la red de datos (las tarifas son ya muy asequibles). Cada uno de los tres operadores móviles principales ofrece programación dedicada o la misma que emiten las grandes cadenas adaptadas a través de plataformas.
Si bien cada vez es mejor la calidad y la oferta, sólo hay conexión donde la red es de banda ancha y hay plataformas que dan problemas (un buen ejemplo lo tuvimos con la emisión de los JJ.OO. de Pekín por TVE móvil).
MediaFLO es la apuesta americana. Está desarrollada por la californiana Qualcomm y es la única que se integra en el chip; es decir, está desarrollada para los móviles desde la primera capa. Ha iniciado ya sus emisiones y lo hace a través de Verizon Wireless y de AT&T. Su apuesta es una combinación entre programación gratuita y de pago; pero, aún, no se tienen cifras de audiencia. Hasta el año que viene, en que se adjudica el espectro, no podrá extenderse.
ISBD-T tiene su reino en Japón donde cuenta con 31 millones de espectadores y es gratuita. Es un sistema de televisión digital terrestre (TDT) adaptado a los móviles y todos y cada uno de los terminales 3G que salen al mercado la llevan incorporada.
DVB-H es la apuesta europea, empujada, básicamente, por Nokia. Es también un sistema de televisión digital terrestre (TDT) adaptada a los móviles y ya se comercializa en algunos países europeos: Italia, Suiza, Austria y en los Países Bajos. Para que funcione, los teléfonos deben integrar el llamado tuner (tarjeta sintonizadora), y un chip de recepción. Ya hay muchos equipos que la llevan aunque muy pocos se venden en España (Samsung, LG y Nokia principalmente).
DMB impera en Corea donde también tiene millones de espectadores: casi 20 en su versión terrestre, que es gratuita y esperan superar los dos millones a finales de este año en la versión satelital que es de pago. Resulta sorprendente ver su eficacia en verdadera movilidad, en un coche a velocidad determinada por una autopista.
DVB-SH es la última apuesta de un consorcio entre los que se encuentra Alcatel-Lucent, Sagem y DIBcom, entre otros. Se trata de un estándar híbrido (satélite/terrestre) derivado de DVB-H y ETSI SDR (Radio Digital por Satélite). Incorpora un satélite geoestacionario de la alta potencia para la cobertura en exteriores, integrado con una red terrestre de repetidores para cobertura
indoor en áreas urbanas.
Su ventaja es que posibilita a los operadores móviles de UMTS un despliegue de red más eficiente, al reutilizar emplazamientos y antenas de la red 3G .
IPTV – La televisión IP o televisión a través de Internet también se puede ver en aquellos dispositivos preparados al efecto que soporten una transmisión de banda adecuada. Actualmente, el parque de 3G con navegación integrada es ya multimillonario.

Con antena, con accesorios, a través de WiFi o Bluetooth
Hasta aquí, casi todo son temas tratados en múltiples ocasiones tanto en prensa física como digital. Sin embargo, hace un par de meses hablábamos ya de un terminal LG HB630T que sintonizaba directamente, a través de una antenita exterior,  la TDT convencional, la que vemos ya todos o, al menos, aquellos que tienen decodificadores.
También anunciamos un sintonizador (Sling media) remoto que, vinculado al móvil, nos deja ver el programa que está viendo nuestra familia en casa, con el inconveniente de que si nos cambian la cadena, nos estropean el momento ‘remoto’.
Otro nuevo sistema, en lo que a televisión en movilidad se refiere, es la incorporación de las llaves USB; unas barras (dongle) que llevan una pequeña antena y que actúan de receptor, de forma que podemos recibir la señal codificada y disfrutar de ella en las pantallas de nuestros ordenadores fijos, portátiles, MIDs, etc.
Pero, uno de los avances más novedosos vistos en el IBC de Ámsterdam fue la aparición de receptores WiFi. Pequeños módulos que se pueden tener en cualquier parte (dentro del rango de la potencia de la tecnología WiFi), que se enlazan de forma inalámbrica con nuestros teléfonos o dispositivos móviles y nos permiten ver la televisión en ellos.
¿Todo esto qué significa? pues, principalmente, dos cosas: la primera, que en cuanto haya frecuencias y se inicien las emisiones masivas de televisión en movilidad en nuestro país, no hará falta renovar el parque de móviles, ya que cualquiera que lleve conectividad inalámbrica WiFi, podrá recibirlo. Los módulos existen para las diferentes tecnologías que se están implementando (nosotros lo hemos probado en DVB-H y en MediaFlo), por tanto cualquier móvil WiFi podrá recibir la emisión de la televisión digital aunque no esté específicamente preparado para ello.
La segunda, que los móviles, sean teléfonos o terminales multimedia, podrán ser neutros tecnológicamente hablando y esto no nos impedirá ver la tele. Es decir, si estamos en un país cuya red de TV móvil es DVB-H, bastará con tener o alquilar un módulo receptor de DVB-H, y si es MediaFLO, idem. Para el caso de FLO, basta con que el móvil lleve Windows Media, Real Player o algún otro programa de reproducción de imagen compatible. En el caso de DVB-H hoy por hoy, hay que descargar una pequeña aplicación. Y todo sigue... El año que viene, veremos ya en el mercado cosas parecidas, pero encadenadas a nuestros receptores portátiles –sea cual sea el modelo- a través de Bluetooth.
Si queremos ser optimistas y no derrotarnos ante la idea de que millones de personas disfrutan ya de sistemas de televisión en movilidad, hay que pensar, entre otras cosas, que el valor añadido a la aparición de estos módulos es que los operadores podrían evitar el tan temido ‘churn’, es decir, que la gente acuda a ellos, a sus subvenciones y a su sistema de renovación por puntos para cambiar los teléfonos con el fin de poder ver la televisión en ellos. Lo cual, a lo mejor, los anima a entusiasmarse algo más por un proyecto abocado a ser universal.
Queda claro, de todas formas, que, desde ya, en un mismo terminal se podrá recibir la emisión de televisión a través de distintos sistemas y plataformas. El ecosistema de la ‘tele móvil’ está abierto.

 

Gilbert: “Son necesarios varios requisitos”

“Estamos viviendo un momento de máxima importancia para la televisión en movilidad aseguró a ‘Telefonía y Comunicaciones para Todos’ Andrew Gilbert, vicepresidente ejecutivo y presidente de Qualcomm Media FLO Technologies, Qualcom Internet Services y Qualcomm Europe-; muchos analistas consideran que es una gran oportunidad pero, la cuestión es el cuándo”.
“Para que el éxito se consume,
sea cual sea la tecnología elegida, -continuó- son necesarios una serie de requisitos:
- Ubicuidad. Me refiero a la necesidad de espectro dedicado, aún
inexistente en muchos sitios;
ya que uno tiene que poder encender su móvil y ver la tele en cualquier sitio.
- Contenido. Es imprescindible tener contenidos buenos y suficientes para satisfacer al televidente. Hay temas obvios, como los deportes, en los que se están realizando grandes apuestas, pero hay que pensar también en cine, comedia, música...
- Beneficios. Todos los integrantes en la cadena de valor deben obtener beneficios. Desde los fabricantes a los operadores, pasando por agregadores, codificadores, realizadores, etc. Hay que conocer bien el modelo de negocio.
- Terminales. Deben ser fáciles de usar, atractivos y parecidos entre sí.
- UX. La experiencia de usuario debe ser absolutamente exitosa. Que la conexión sea rápida, que se pueda cambiar de canal rápidamente, se tenga cobertura, etc.
Por desgracia, aún no hay servicio en el mundo que reúna todo esto. Lo más avanzado lo tenemos en Asia, donde hay lugares en que la televisión en movilidad está muy introducida, tienen millones de suscriptores y han optado por una combinación de contenidos gratis con otros de pago; pero no hay cobertura en todas partes.
El problema del espectro, en este momento, es mundial”.