Un grupo de científicos japoneses ha empezado a investigar la forma de hacer realidad su proyecto: un robot capaz de detectar el olor humano. Gracias a esto podrán ser localizadas las personas que queden atrapadas bajo escombros, arena o tierra.
El equipo de investigadores recurrirá a la habilidad de los mosquitos de poder distinguir el olor de la sudoración de los animales y humanos. A través de pequeños sensores que se instalarán en drones o robots terrestres, éstos podrán localizar a las personas en caso de derrumbamientos.