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miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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RefarmingRefarming es una palabra inglesa que últimamente se viene utilizando mucho, y viene a significar la reutilización de las frecuencias, con otras tecnologías diferentes de las inicialmente previstas. La reorganización o reasignación de frecuencias es un hecho común en las bandas asignadas a servicios de radio y televisión, pero que también se puede dar en las asignadas a la telefonía móvil, tanto en Europa como en Estados Unidos o en otros países. Texto: José Manuel Huidobro

Este es un proceso necesario y conveniente para dotar de una mayor flexibilidad al uso del espectro radioeléctrico y favorecer una competencia más equilibrada, por lo que desde la Unión Europea se está impulsando, con diversas medidas, entre ellas las regulatorias, su implantación en los distintos países miembros, estando unos más adelantados que otros en este proceso (Finlandia fue de los primeros). El refarmiRefarmingng se presenta como una oportunidad para impulsar el desarrollo de servicios UMTS en toda Europa, con una mejor cobertura indoor en ciudades que aumentaría la calidad del acceso a Internet en banda ancha desde el móvil y menores inversiones en áreas rurales, lo que permitirá la extensión de la banda ancha móvil a las mismas.

Desde hace tiempo se viene reclamando el cambio en las condiciones de las licencias de telefonía móvil GSM en las bandas de 900 y 1.800 MHz, propiedad de Telefónica, Vodafone y Orange y, concretamente Yoigo exige 5 MHz de estas bandas, “para poder competir en igualdad de condiciones”, ya que en ellas no dispone de capacidad alguna. En la actualidad estas frecuencias se usan sólo para GSM, según las condiciones de adjudicación de las licencias, pero los operadores reclaman que se permita su utilización para cualquier otra tecnología de acceso radio, incluida la WDCMA (UMTS/3G) que inicialmente se ubica en la banda de 2.100 MHz, porque las frecuencias más bajas tienen ventajas sobre las más altas, como son la mejor penetrabilidad en el interior de los edificios y un mayor alcance, por lo que se necesitan muchas menos antenas para igual cobertura, lo que reduce el coste del despliegue de la red, tanto en las ciudades como en zonas rurales, algo que favorecería el CAPEX de los operadores y facilitaría los trámites para la obtención de sites, ya que al necesitarse menos (hasta un 65% menos), su obtención sería más fácil y rápida.

El refarming del espectro de GSM900 al UMTS se plantea también como respuesta a la necesidad de reducir el OPEX. Esto se debe a que el coste marginal de un minuto de tráfico en UMTS es menor que el del tráfico equivalente con GSM, lo que a largo plazo fomentará el cierre definitivo de las redes GSM en favor de las UMTS. En el refarming europeo de 900MHz se aprovecha el hecho de que muchos operadores están ya en posesión del espectro de 900 MHz, y tienen emplazamientos de estaciones base establecidos, por lo que es simplemente un asunto de co-ubicación.

Transformación de títulos habilitantes
La promulgación del Reglamento de uso del espectro (RD 863/2008), el pasado 23 de mayo, por el que se aprobó el Reglamento de desarrollo de la LGTel en lo relatirefarmingvo al uso del dominio público radioeléctrico, ha abierto, entre otras, la posibilidad de explotar en España las ventajas que ofrece el mercado secundario del espectro y la aplicación de los principios de neutralidad tecnológica y de neutralidad de servicios. El marco que configura este Reglamento, que estará armonizado con la futura regulación europea en esta materia, disminuirá las barreras en el uso del especto radioeléctrico que pueden dificultar la innovación tecnológica y el lanzamiento de nuevos servicios por los agentes del mercado, así como potenciará la competencia en el sector.
Así, está prevista la transformación, antes del 7 de junio de 2009, de los actuales títulos habilitantes de telefonía móvil GSM en las bandas de 900 y de 1.800 MHz, actualmente en vigor y su transformación en una concesión de dominio público radioeléctrico, independiente de la habilitación de la persona titular de la citada concesión, para la prestación del servicio o la explotación de la red de comunicaciones electrónicas, de tal manera que se permitiría el uso de estas bandas para la prestación de servicios de tercera generación (UMTS), reduciendo los costes de red y aumentando la extensión y calidad del servicio de transmisión.
Es por ello que el Gobierno ha querido escuchar las opiniones del sector nacional de telecomunicaciones antes de establecer un nuevo marco en telefonía móvil, que se enfrenta a importantes cambios por la concesión de nuevas frecuencias y la modificación en las condiciones de las que ya están usando los operadores y para ello el MITyC lanzó a principios de julio una “Consulta Pública”, con el objetivo de conocer las opiniones y de obtener información de los distintos agentes interesados, así como para proporcionarles un cauce de participación en el proceso de decisión sobre el uso que se va a hacer de estas bandas. Una vez conocido el resultado de la Consulta, el Ministerio procedería a modificar los actuales reglamentos que afectan al uso del espectro radioeléctrico.
Estas actuaciones son una continuación de las realizadas anteriormente, con las que se consiguió que a finales de 2005 se iniciara la prestación de servicios de tercera generación (UMTS) por parte de los tres operadores existentes (Telefónica, Vodafone y Orange), y se propició el lanzamiento de servicios por el cuarto operador con red propia (Yoigo) a finales de 2006. A día de hoy, la oferta de servicios de banda ancha móvil es una realidad, y la existencia de un cuarto operador con red ha contribuido a dinamizar el mercado y a dotar de mayor capacidad de elección a los usuarios.
El problema, para algunos, o la oportunidad, para otros, es que estas decisiones podrían venir acompañadas también de la redistribución de las frecuencias entre los distintos operadores, porque no todos tienen asignada igual cantidad. El Gobierno plantea incluso la posibilidad de refarmingque se le quiten frecuencias a Telefónica, Vodafone u Orange para dárselas a Yoigo, que sólo las tiene en UMTS (banda de 2,1 GHz). En este caso, si un operador tuviese que ceder espectro podría o no recibir alguna compensación, pues hay que tener en cuenta que no todo el espectro se adjudicó en el mismo momento y no está sujeto a las mismas obligaciones
En la banda de 900 MHz, Telefónica dispone de 16 MHz, ya que en la concesión original se hizo con 12 MHz y, en 2005, se adjudicó mediante concurso 4 MHz más. Vodafone tiene sólo los 12 MHz de la primera concesión, mientras que Orange, que no tenía frecuencias en esta banda, logró 6 MHz en ese mismo año. Yoigo no tiene frecuencias en esta banda. Tanto Telefónica como Orange comprometieron una serie de inversiones asociadas a la tecnología GSM cuando optaron a los últimos concursos.
En el caso de las frecuencias para UMTS en la banda de 2,1 GHz, los cuatro operadores disponen de 2 x 15 MHz (FDD) y de 5 MHz (TDD).

Conclusión
Muchos reguladores nacionales reconocen el potencial de de WCDMA/HSPA en la banda de 900 MHz y por ello están a favor de su adopción, mediante un proceso de refarming, para favorecer un uso más eficiente del espectro radioeléctrico y, así, ya varios países en todo el mundo han iniciado el proceso de liberar/conceder frecuencias en esta banda, mientras que en otros está pendiente.
Por su parte, también, los distintos fabricantes están aportando plataformas capaces de trabajar en la misma, operando en modo dual para poder realizar una transición suave de una solución a la otra, lo que, sin duda, favorecerá el proceso.

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