En EEUU un emprendedor ha tenido una idea, que no sé si catalogar de buena o horrible. Kirk Kjellberg ha creado una pistola con forma de smartphone para que pase más inadvertida el arma.
Kjellberg se levantó de una mesa de un restaurante para ir al baño. En su camino se cruzó con un niño que, al ver la pistola que llevaba oculta bajo la chaqueta, comenzó a gritar. Fue ahí cuando a Kirk se le ocurrió la idea de crear una pistola con otra forma.
Y con una penetración del móvil de más del 90% de la población en EEUU Kirk lo tuvo claro. Un arma con la forma del móvil sería lo mejor para pasar inadvertido.
Esta pistola-móvil por fuera es exactamente igual que un teléfono: con perfil rectangular y aplanado, puede pasar por el terminal de cualquier marca. Pero en cuanto el usuario aprieta un resorte, el dispositivo se transforma en una pistola completamente funcional.
Aunque Kirk se ha esmerado en decir que su creación es para los ciudadanos que cumplen la ley, lo cierto es que puede ser usada por criminales para intentar despistar a las fuerzas de seguridad. Además, la apariencia de móvil puede confundir a otras personas que lo cojan y jueguen con el, poniendo en riesgo sus vidas o las de alrededor.
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