“Hemos llegado a un acuerdo vinculante y el acuerdo se cerrará en las próximas semanas -máximo un par de meses- porque tenemos que terminar el proceso de due diligencia y la aprobación del organismo regulador”, explica Spenger. Un trámite y otro de obligado cumplimiento porque, aunque conocen bien los activos de PepePhone quieren profundizar en los detalles y aunque no esperan problemas de competencia, requieren la aprobación de la CNMC.
Más fuertes para comprar Yoigo
Y aunque oficialmente MásMóvil, una empresa que cotiza en el MAB, nunca ha confirmado que estén interesados en Yoigo y así lo subrayan, lo cierto es que es ‘verdad verdadera’ que llevan tiempo siguiendo con minuciosidad sus movimientos y la imposibilidad de Zegona de concretar la financiación para comprar la filial de Telia Sonera, anunciada hace unos días, le deja la puerta abierta a la puja.
“La transacción de PepePhone va a reforzar nuestra estructura corporativa y financiera -comenta el Consejero-; ya que no sólo crecemos en tamaño, sino en resultados y en cash flow. De hecho, la financiación de la compra a Javier Hidalgo y a Rosauro Varo no va a variar el nivel relativo de deuda de la compañía; por tanto, el mercado financiero lo interpretará positivamente. Así, considero que la nueva posición nos va a reforzar para poder realizar otros movimientos que pudiéramos tener en la cabeza”.
La semana que viene se espera que MásMóvil lance definitivamente su oferta convergente (fijo-móvil) a la cual optarán cada día más hogares, al continuar el operador con el despliegue de fibra en ciudades medianas y pequeñas de zonas determinadas del país (ahora mismo, están desplegando en Aragón); pero para 2018 ya está firmado el proyecto para pasar hasta 2.3 millones de hogares.
Una venta a medio largo plazo
La posibilidad de que el acelerado crecimiento y consolidación de MásMóvil responda a una operación a futuro para traspasar la empresa a otro operador con intereses en España (como ocurre por ejemplo con AT&T), no resulta descabellada ni sería del desagrado de nadie, aunque, hoy por hoy, aseguran que no se contempla.
De hecho, Spenger sostiene que no saben qué pasará en unos años; “pero ahora mismo nuestros accionistas nos apoyan para crear un operador fuerte, alternativo a los tres grandes en España. A corto medio plazo, no parece que ninguno de ellos pueda comprar otra compañía; ya que la regulación quiere cuatro operadores locales. Y aunque sería factible que entrara una sociedad extranjera, consideramos que no se puede entender nuestro plan de negocio como un crecimiento para vender, porque somos capaces de gestionar el cuarto operador y de hacerlo bien a nivel operativo”.
Lo que sí parece cierto es que MasMovil quiere ser una empresa sólida que genere empleo y camine con paso firme para no poner en peligro el fulgor de la compañía. “Nos han salido las cosas bien; orgánicamente estamos creciendo mucho, detrás de Jazztel somos los que más líneas captan y así queremos seguir -finaliza Meinrad-“.
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