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Los contenidos se rebelan, la televisión se moviliza

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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IBC 2009Si creemos que televisión es sentarnos delante de un aparato más o menos plano y ya más digital que analógico, con un mando con el que hacemos zapping y del que sólo nos separamos durante los anuncios para ir a la cocina u otro sitio de mayor necesidad, estamos completamente equivocados.

Cuando en 2006 Motorola empezó a hablar de ‘movilidad sin límites’, todos los presentes pensábamos en la evolución de los teléfonos, pero nunca en que la compañía americana se posicionaría en los puestos de cabeza en temas tan dispares como las redes inalámbricas de largo alcance (WiMax), las redes celulares de alta velocidad (LTE) o que centraría sus esfuerzos en movilizar la televisión. Hoy, uno de los objetivos principales de la compañía es acelerar y promover el concepto de ‘contenidos personales e ilimitados’. Programación de audio y vídeo que ellos consiguen sea “para el hogar, de la que podemos disfrutar en el hogar y alrededor del hogar”. Otros como Nec o Ericsson trabajan, igualmente, en el desarrollo del hogar conectado e incluso Sony Ericsson ha realizado algún avance de futuro con la movilización de los contenidos a través de su teléfono Aino conectado a una Play Station 3 (ver prueba).

Qué está ocurriendo

Pero, lo mejor para entender de qué hablamos es que olvidemos nuestras costumbres y nuestra forma de vida, ya que la inmensa exposición que tuvo lugar en Ámsterdam, IBC 2009IBC´09 (International Broadcasting Congress), nada tiene que ver con los sistemas más avanzados que ahora mismo podamos tener instalados en nuestros hogares, nada relacionado con las televisiones LED, las pantallas extraplanas o el home cinema.

Según lo que vimos, a partir de ahora recibiremos señales terrestres, satelitales, IP (Internet) o celulares que se codificarán y se transcodificarán (HD, 3D, MPEG2, MPEG 4, etc.) antes de llegar a nuestras casas o incluso ya en ellas en unos aparatos no mayores que un libro, los cuales modularán esa señal para que podamos disfrutar de ’mi tele’, en cualquier tipo de aparato: televisor, ordenador, mini PC, consola o teléfono móvil.

La idea es disfrutar de nuestros propios contenidos en cualquier momento, a cualquier hora, en cualquier dispositivo y desde cualquier lugar. Nuestra programación se grabará y almacenará en ‘Set Top Boxes’ y la señal se distribuirá dentro de nuestro hogar a través de banda ancha (PLC, WiFi, DLNA). Es más, fabricantes, instaladores y operadores trabajando de forma conjunta, quieren que esa programación esté a nuestro alcance no sólo dentro de nuestras cuatro paredes (sean estas lo grandes que sean) sino fuera de nuestras casas, allá donde queramos estar.

¿Cómo? Reutilizando las redes WiMax, HSPA o LTE, que ya no sólo servirán o sirven para que recibamos cosas sino para transportar nuestra señal desde nuestra ‘caja mágica’ hasta nuestro portátil o a nuestro teléfono. Es decir, ‘mi tele’ va conmigo.

Un mismo contenido para tres pantallas

IBC 2009Las claves del futuro podrían definirse con una serie de conceptos: contenidos bajo demanda, múltiples sistemas y proveedores, coexistencia de tecnologías, banda ancha (dentro y fuera del hogar), decodificadores y transcodificadores, movilización del contenido, alta definición (HD) y tercera dimensión (3D).

Por supuesto no podemos vivir sin siglas como IPTV (programación distribuida a través de Internet), sin VoD (video bajo demanda) o sin MTV (donde la ‘M’, en este caso, es de movilidad). Es decir, el futuro se basa en un único principio: un mismo contenido para las tres pantallas (televisión, ordenador y móvil) al que podemos acceder a cualquier hora aunque no lo hayamos visto o grabado en el momento en que se emitió, bajo el sistema de reemisión personal (time-shifted).

Pero para entender cómo es posible todo esto, tenemos que recurrir a empresas como Motorola, que están liderando este campo al ofrecer soluciones completas (end to end). De hecho, en su stand del IBC, perfectamente distribuido en áreas, pudimos comprobar qué hay de nuevo, para qué sirve, cómo se va a utilizar, si se puede disminuir el gasto energético (Eco TV), qué elementos de red son necesarios, cuáles se requieren en el hogar, soluciones de software inteligente o sistemas de publicidad personalizada. Allí, los directivos de la compañía destacaron, especialmente, su “capacidad para trabajar las señales”.

Ignacio Rebollo, máximo responsable del área multimedia y hogar conectado para Motorola España, nos explicó los elementos paso a paso. Así, empezando por la tecnología que se está desarrollando para el hogar, hay que tratar temas como los ‘servicios gestionados para los clientes’ de los cuales son responsables unos nuevos agentes en este sector que se convierten, súbitamente, en piezas imprescindibles: los operadores de telecomunicaciones. Y si bien estos, cada vez más, externalizan el mantenimiento y la operación de su infraestructura, deciden sobre su modelo de negocio, sus necesidades o la dimensión de su red

Los elementos uno a uno

A esa red, como elementos de última generación, se incorporan procesadores y codificadores de vídeo cuya misión es captar una señal que puede llegar, como decíamos, por diferentes medios (satélite, enlaces terrestres, fibra óptica) y que se recibe en formatos que no se pueden difundir. Así estos nuevos aparatos se encargan de procesarla, digitalizarla, paquetizarla, multiplexarla, optimizarla o convertirla. A la hora de llegar al usuario, la codificación es transparente y es multiformato (se incorporan IBC 2009especialmente los formatos MPEG4, HD y 3D).

¿Y eso cómo se traduce a efectos del usuario? Pues, si ponemos un ejemplo comprensible, deberíamos imaginar una competición de ping-pong, una transmisión de gran complejidad por el tipo, la cantidad y la velocidad del movimiento. En una transmisión digital sólo se envían los cambios de ‘información’ que se han producido con respecto al frame anterior, es decir, el movimiento en sí mismo. El fondo, colores, iluminación, al permanecer intacta no se transmite en cada envío. Así, este tipo de aparatos mejoran u optimizan esa señal para que podamos disfrutar de ese movimiento con la mejor calidad posible y que podamos verla tanto en una televisión de alta definición como en nuestro móvil.

Además, ahora se dota o se puede dotar a la red de inteligencia para diagnosticar y solucionar los problemas. Se equipa con software que, independientemente de la recepción de la señal o de la arquitectura que tenga detrás nuestro sistema, gestiona los dispositivos del hogar (routers, decodificadores, etc. así como la conexión entre ellos). Este factor es verdaderamente importante, ya que una falta de calidad en la imagen perceptible para el usuario puede tener muchos orígenes y si el operador tiene que detectarlo, saber dónde se produce, acudir física o virtualmente a repararlo, etc. el costo es alto; de forma que con estos programas (MBBS como nombre propietario o ACS, más genérico) se puede controlar absolutamente toda la red de emisión y transmisión, detectar un fallo y solucionarlo de forma inmediata.

Movilizar la señal

Como es habitual, los japoneses suelen ir mil años luz por delante del mundo occidental y, una vez más, también en temas de televisión, contenidos o programación para el hogar ellos se han adelantado. Así, KDDI, con Motorola como socio tecnológico ha desarrollado un elemento al que denominan KDDI-AU, un set top box con disco duro de alta capacidad de almacenamiento para los clientes de su servicio ‘AU’ que recibe igualmente todo tipo de señales, las transforma y las moviliza. Es decir, está pensado especialmente para que sus fieles puedan acceder a su propia música, a la música que el operador tiene en la red (streaming), a su programación propia, a la carta de vídeo bajo demanda, etc. y que lo pueda hacer desde el móvil. El aparatito (no mayor que un libro de tamaño medio) aunque recoja una señal terrestre (vía Internet, por ejemplo) utiliza la red móvil para reenviarnos el contenido al teléfono. De esta forma si somos clientes de cualquier servicio de televisión de pago, podemos llevarnos todo el contenido con nosotros allá donde vayamos y disfrutarlo de la forma que queramos. La música, por ejemplo, nos llega, incluso, a nuestro reproductor.

Otra fórmula para movilizar la señal es el reenvío o redistribución de ésta a través de WiMax (solución que sirve, incluso, para comunidades, centros educativos, etc.) y que está pensada para ver películas, contenidos propios o programación de televisión en portátiles pequeños tipo Notebooks.

Por último, tenemos los ‘gateways del hogar’, los cuales transforman la señal de cable en redes IP y gestiona todos los dispositivos de la casa a través de WiFi o/y DLNA. Estos aparatos no los compra el usuario sino que los instala el operador y para verlos en pleno funcionamiento hay que esperar a que la tecnología de conexión inalámbrica DLNA (ver TyC septiembre o Zonamovilidad.es) se extienda y todos nuestros electrodomésticos dispongan de ella.

Hoy, desde cualquier móvil de gama alta, podríamos solicitar la parrilla de programación cada mañana, decidir qué queremos ver, dar orden a nuestro sistema de almacenarla y disfrutarla bien desde nuestro mismo móvil u portátil, bien al llegar a casa sentados plácidamente frente a nuestro televisor.

IBC 2009Todo esto, aunque suene lejano, está aquí y será nuestra realidad cotidiana a la vuelta de no más de  cinco o diez años.

El retorno de la inversión y la publicidad personalizada

Pero para amortizar toda esta infraestructura hay que buscar sistemas de retorno de la inversión. Las nuevas redes, los sistemas que integran el concepto de banda ancha, el hogar interconectado y, muy importante, el GPS cobran, ahora, nueva dimensión y ofrecen modelos de negocio innovadores.

En un futuro muy próximo, lo normal será que en nuestros hogares no hablemos de programación sino de 'televisión personal'. Desde ya, los operadores de telefonía, de cable o de red nos ofrecerán servicios completos y, a todas luces de pago. Telefonía fija, móvil, Internet y televisión, todo en uno; pero no de la misma forma en que se comercializa en este momento sino a través de nuevas arquitecturas y sistemas que nos permitirán ver lo que queramos, a la hora que queramos, desde donde queramos y en el dispositivo que queramos (o que tengamos).

Los operadores se encargarán de la infraestructura que está detrás de nuestros aparatos, implementarán codificadores y decodificadores, gateways de transporte, antenas, etc. y nosotros disfrutaremos de un servicio enriquecido, con verdadero valor añadido en el que también la publicidad tendrá su papel, pero de forma diferente.

Así, surgirán los sistemas gratuitos o de bajo coste en los cuales recibiremos el servicio a cambio de publicidad. También entrará en juego la interactividad (podremos pinchar directamente y aceptar una oferta o pedir información sobre la misma e incluso comprar un producto en el momento). Se realizarán inserciones publicitarias superpuestas sobre nuestra pantalla. Aumentará el llamado product placement (productos que se ven en la imagen), etc.

Personal y geoposicionadaIBC 2009

No obstante, lo más interesante en este nuevo modelo es que querremos ver la publicidad porque ésta será personal y geoposicionada. Es decir, se implementarán sistemas conectados a GPS que podrán georreferenciarnos, informar al sistema de dónde nos encontramos y los anuncios que recibamos tendrán que ver directamente con nuestro entorno.

Asimismo, grupos de sociólogos y psicólogos están desarrollando programas que de forma automática analizarán nuestras preferencias y la publicidad tendrá mucho o todo que ver con éstas.

Empresas como Motorola han desarrollado sus propios sistemas para facilitar, entre otras cosas, el retorno de la inversión de los operadores; de forma que están cambiando el modelo de negocio y desarrollando la formula para que los usuarios incorporen a sus vidas el término ‘tenemos que tener o deberíamos tener’. Así hablan de generar contenidos específicos para cada entorno, familia o persona; de ampliar o movilizar los servicios para que salgan del cuarto de estar y se pueda acceder a ellos en cualquier lugar de nuestra casa o de su entorno; de promover el video bajo demanda con publicidad dirigida (de interés), de utilizar herramientas de marketing sofisticadas o de gestionar las redes de forma óptima para que nuestros operadores reduzcan las inversiones y nos ofrezcan mejores servicios.

En el IBC Motorola mostró, entre otras cosas, su CAP 1000 (CherryPicker) una plataforma de aplicaciones que selecciona la publicidad (tanto el tipo como el contenido) que se debe ofrecer a cada unos de los usuarios en cada momento. Los anuncios están almacenados y el sistema selecciona a quién, cual y cuando emitirlos.

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