Samsung supera a Intel y se convierte en el fabricante de procesadores más grande del mundo

Samsung presentaba sus resultados del segundo trimestre hace unos días, donde se anunciaba que la división de procesadores lograba unos ingresos superiores a los logrados por Intel en el mismo periodo, de abril a junio. La firma asiática ha logrado 15.800 millones de dólares, frente a los 14.760 millones de Intel.

La firma asiática ha logrado 15.800 millones de dólares, frente a los 14.760 millones de Intel.

Este hito histórico se veía venir con los últimos resultados trimestrales, y ahora, es ya una realidad que ni el aumento del 9% de ingresos globales de Intel ha podido evitar. Samsung ha logrado estas ganancias récord gracias a la alta demanda de productos SSD y DRAM.

La carrera por liderar el mercado de los procesadores

En 1993, Intel se convertía en el mayor fabricante del mundo de semiconductores superando a la japonesa NEC y desde entonces ninguna otra compañía le ha hecho sombra. Sin embargo, el cambio de PC a la movilidad y la inversión de Samsung en su división de fabricación de chips ha terminado con una época de poderío que ha durado casi un cuarto de siglo.

Samsung no se ha limitado a fabricar para sí mismo, y ha visto una gran ventana en este nicho de mercado produciendo para terceros, especialmente para su gran rival, Apple, para el que es uno de sus mayores suministradores. Destaca además la fabricación de componentes para Qualcomm, como el chipset del Snapdragon 835.

Intel no está de capa caída

Intel ha logrado unos beneficios netos de 5.772 millones de dólares, un 71% más que en el mismo período del año pasado.

Estas cifras podrían demostrar que a Intel se le ha acabado el negocio, pero nada más lejos de la realidad. La compañía estadounidense ha superado con solvencia el declive del ordenador personal y sigue siendo el mayor productor a nivel mundial de procesadores para PCs y servidores, pero su volumen no alcanza las necesidades del segmento de movilidad donde Samsung se ha impuesto. En términos generales, Intel ha logrado unos beneficios netos de 5.772 millones de dólares, un 71% más que en el mismo período del año pasado.

Sin embargo, el título podría cambiar de dueño en los próximo trimestres, ya que Intel sigue comercializando nuevas plataformas de procesamiento, y ha comenzado a apostar fuerte por el 5G, los drones, la realidad virtuales, el 3D o el Internet de las Cosas, entre otros.