El terminal LG Chocolate ha puesto el listón muy alto, si tenemos en cuenta que hay casi 22 millones vendidos en todo el mundo hasta la fecha, pero el LG BL40, su heredero, cuenta con armas suficientes para entrar en el mercado sin complejos. Dos son los rasgos diferenciales del dispositivo son: el primero la pantalla táctil, que con 4 pulgadas de diagonal, 800x345 píxeles y un singular formato panorámico 21:9 es perfecta para el visionado de vídeos (reproduce MPEG-4, DivX, XviD y WMV) y también los menús del terminal. El segundo, su diseño del que habría que comentar que tiene un predominio casi total del color negro, a excepción del rojo que puede verse en la base y cima del terminal, que sus bordes son redondeados y que los materiales con los que ha sido construido brindan al cogerlo una sensación especial, diferente. La parte frontal del equipo se muestra completamente limpia, sin botón alguno y básicamente el display recubre toda esta z
ona. La presentación de los menús es otro de los elementos que lo distingue del resto de teminales del mercado. Así, carga S-Class Touch UI 3D, una interfaz con múltiples posibilidades a la hora de mostrar cada opción del teléfono. Basado en el menú de tres dimensiones del Arena, despliega en pantalla un cubo que se puede hacer girar pasando el dedo por encima del mismo. Cada una de las caras es configurable a gusto del usuario, que puede adherir accesos directos de las funciones más utilizadas para agilizar el acceso a las mismas. Sin miedo a las rozaduras El display del equipo ha sido tratado para reducir al máximo los daños en caso de rozaduras, algo que a buen seguro será muy valorado por el público potencial al que se dirige el teléfono, y que no es otro que aquél para el cual el diseño y la imagen es sumamente importante. Sin embargo, imagen y tecnología van de la mano en el LG BL40. El equipo dispone de una cámara de 5 megapíxeles con la reputada óptica de Schneider Kreuznach, fabricante dedicado al sector de cámaras digitales, por lo que la calidad en las fotografías y el vídeo está garantizada. Muy interesante es, en este sentido, el menú de configuración fotográfica, identificado por una pequeña rueda digital –al estilo de las ruedas físicas incluidas en las cámaras compactas- que permite acceder a los diferentes efectos de color, ajuste de luz (soleado, fluorescente, incandescente, nublado o auto), el etiquetado geográfico de cada imagen, la activación del sonido del obturador y la configuración de la ISO (100, 200, 400 y 800) o el disparo normal, continuo o en secuencia. También incorpora un detector de rostros para que las fotografías sean, si cabe, más nítidas en esa zona del cuerpo. En cuanto a la grabación de vídeo, es capaz de realizar películas a 30 frames por segundo y 800 x 435 píxeles o, lo que es lo mismo, en alta definición. Las grabaciones se ayudan para mejorar la calidad de un potente estabilizador de imagen para que fotos y vídeos no salgan movidos. Destaca también la integración de un transmisor FM. Al activarlo, se puede seleccionar una frecuencia de la radio del coche o de la minicadena de casa y reproducir la música del teléfono a través de los altavoces. Para acabar con las posibilidades multimedia del equipo, destacar su conector de 3.5 milímetros (el que se puede encontrar en los reporductores de MP3), con lo que es posible utilizar cualquier auricular para e
scuchar música o la radio RDS con que cuenta el LG BL40 Chocolate. Mucha conectividad Para las conexiones a Internet, hace gala de todas las posibilidades existentes a día de hoy, con un chip Wifi para enlaces inalámbricos y también HSDPA a 7,2 Mb/s, así como Bluetooth para incorporar accesorios que trabajen con esta tecnología o intercambiar archivos con otros teléfonos. Estos archivos pueden guardarse en su memoria interna (1GB) o en tarjetas microSD, ya que cuenta con un lector a tal efecto. LG ha rizado el rizo al añadir a todo este paquete tecnológico un GPS asistido para que el usuario no pierda, nunca mejor dicho, el norte en sus desplazamientos en coche o a pie. Los juegos cobran también otra dimensión en el teléfono, sobre todo los de acción, gracias al acelerómetro –y también a las dimensiones y calidad de la pantalla-, que permite mover el terminal para moverse en uno u otro sentido, en lugar de utilizar las teclas, como sucede con otros dispositivos.
El heredero del histórico Chocolate de LG se ha hecho esperar, pero tenía que superar a su predecesor, cosa nada baladí, y eso requería tiempo y esfuerzo. Con la distinción por castigo, el BL40 lleva el término ‘candy’ (término que se aplica al factor forma barra) a la máxima expresión, con una de las pantallas panorámicas y táctil más generosas que se pueden encontrar en el mercado.
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