Qualcomm ha anunciado en un comunicado esta mañana su decisión de dar por terminada formalmente la oferta de adquisición sobre su rival NXP Semiconductors, después de que la compañía no obtuviese respuesta por parte del principal organismo regulador de China.

La Administración Estatal de China para la Regulación del Mercado aún no se ha pronunciado sobre asunto.

Qualcomm ya había hecho públicas sus intenciones durante la noche del miércoles, cuando además informó de sus resultados para el tercer trimestre del año. No obstante, aún quedaban unas horas hasta que se cumpliese el plazo para que la Administración Estatal de China para la Regulación del Mercado anunciase la aprobación del acuerdo de fusión.

Ante el silencio de las autoridades chinas, Qualcomm ha cumplido con su palabra y ha abandonado el intento de compra de la firma holandesa. Según los términos del acuerdo, la compañía deberá pagar ahora una compensación de 2.000 millones de dólares a NXP por romper con lo pactado.

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De cualquier manera, Qualcomm tiene nuevos planes en mente: la compañía planea invertir 30.000 millones de dólares en la recompra de acciones de NXP, como bien ha anunciado su consejero delegado, Steve Mollenkofp.

Asimismo, la compañía subraya que "nuestra estrategia central de impulsar las tecnologías de Qualcomm hacia las industrias de mayor crecimiento no ha cambiado". "Continuaremos con nuestra firme apuesta por estas industrias con una previsión de ingresos de aproximadamente 5.000 millones de dólares para el año fiscal 2018, lo que supone un 70% más que en el 2016".

De haberse completado el acuerdo, podría haber significado una de las mayores operaciones en la industria de microchips.