En un informe, la GSMA ha señalado que un modelo descentralizado para las aplicaciones puede dar lugar a un volumen de tráfico de datos que “podría ser tan alto como para impactar en las redes”, lo que podría dar pie a “facturas exorbitantes para los clientes”.
Estas apps “podrían requerir cientos de MB de datos por usuario cada mes”
En este sentido, el informe se basa en las cifras proyectadas de infecciones diarias en un país altamente poblado y advierte que estas apps “podrían requerir cientos de MB de datos por usuario por mes”.
Por ello, la GSMA ha recomendado a los operadores que consulten a las partes que implementan las aplicaciones sobre una posible optimización “para, por ejemplo, mitigar el desafío del volumen de datos” fomentando la descarga de WiFi para asegurar que los dispositivos distribuyan la comunicación a lo largo del día de forma uniforme.
El papel de los operadores en las apps de rastreo
Ante esta situación, la GSMA ha asegurado que, pese a que los operadores no están directamente involucrados en el lanzamiento de las apps de rastreo, sí pueden respaldar las aplicaciones de varias formas, incluyendo la prueba de interoperabilidad de los dispositivos y la calibración de la medición de la proximidad del Bluetooth, algo en lo que ya participan el Grupo Vodafone y Orange.
Asimismo, los operadores pueden jugar un papel clave en el fomento del alcance y en la distribución de las apps de rastreo de contactos, integrando programas informáticos en sus propias apps, preinstalándolos en los dispositivos y educando a sus clientes
Además, de cara a apoyar la aceptación por parte de la población, la GSMA ha recomendado a los operadores un tráfico de datos a velocidad cero generado por las aplicaciones y añade que los operadores deberían asegurarse que los servicios de rastreo de contactos no afectan ni interfieren con otras apps o con la vida de la batería del terminal.
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