El operador español busca afianzar su posición en el sector con una amplia cartera de tecnologías, entre las que se encuentra el satélite y el Hotspot para garantizar el acceso a Internet y ofrecer una gama de servicios más completa.
En concreto, Eurona quiere irrumpir en los entornos urbanos a través de la “fibra más sensible”, un servicio de fibra y móvil que donará una parte de cada factura a una causa benéfica.
Con ello, Eurona quiere diferenciarse para no entrar en la guerra por el low cost que enfrenta a los operadores en las ciudades para poner el foco en “una estrategia centrada en las personas” y en su objetivo de “democratizar Internet ayudando a los colectivos más vulnerables.
"No se trata de olvidar los beneficios, sino de hacerlos compatibles con la mejora de nuestro mundo"
“En nuestra compañía estamos convencidos de que el progreso solo se alcanza si se mejora la calidad de vida de las personas. Por eso, en nuestra actividad en el sector de las telecomunicaciones, nuestro propósito siempre ha estado ligado a ayudar y a proteger a colectivos vulnerables”, asegura Fernando Ojeda, consejero delegado de Eurona. “A través de estas ‘conexiones solidarias’ buscamos convertirnos en un motor de cambio que impulse el progreso social. Porque no se trata de olvidar los beneficios, sino de hacerlos compatibles con la mejora de nuestro mundo”, destaca Ojeda.
Con esta nueva oferta de conectividad, Eurona contribuye a que fundaciones como Cadete, Son Ángeles o Amigos de Calcuta lleven a cabo su misión. Así, por cada factura de este servicio, la teleco donará una parte de su facturación para que los niños con discapacidad tengan acceso a los tratamientos de rehabilitación necesaria, para que los jóvenes con discapacidad múltiple tengan acceso a becas para acceder a una plaza en Centros de Día y para que los niños acogidos en la casa-hogar de Kobardanga en India tengan acceso a asistencia sanitaria permanente.
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