Las empresas y los particulares se han visto obligados a reevaluar sus prioridades durante el 2020, lo que ha puesto de manifiesto oportunidades de mercado, en particular, la nube y la conectividad. Los operadores intensificarán sus esfuerzos para hacer posible una nueva generación de servicios de entretenimiento en red.
En el mercado empresarial, al menos un operador lanzará una solución basada en la nube que combinará las comunicaciones unificadas, la seguridad y el acceso remoto para los trabajadores a domicilio. Los operadores se introducirán en sectores importantes que están en proceso de transformación como proyectos de salud y educación a distancia.
La desagregación de la red 5G alterará el panorama de los proveedores
Muchos operadores desplegarán redes centrales 5G independientemente de sus relaciones con los proveedores de RAN. Es el primer paso para abrir la red móvil a más proveedores. Los despliegues de RAN virtuales se aplazarán en gran medida más allá de 2021, pero representarán un mercado de 40.000 millones de dólares para 2025. Los vendedores de la nube adquirirán más capacidades específicas para las telecomunicaciones.
La 5G no proporcionará ningún aumento significativo del ARPU en 2021
Muchos operadores aún tienen que demostrar que la 5G puede mejorar significativamente la experiencia del cliente. En un período de mayor incertidumbre económica, los consumidores probablemente estarán menos inclinados de lo que se esperaba a pagar más por 5G y se mostrarán cautelosos a la hora de firmar contratos largos. En 2021 y en adelante, los operadores dependerán del desarrollo de contenidos y servicios que impulsen los requisitos de rendimiento y demanden una mejor conectividad.
Los operadores se centrarán en la convergencia fijo-móvil
La relativa fuerza de las propuestas de banda ancha fija en comparación con la móvil llevará a los operadores a vincular estrechamente sus servicios en sus estrategias de consumo al por menor. La FMC puede proporcionar resistencia a los operadores de los mercados desarrollados.
Los proveedores de servicios de vídeo de OTT aprovecharán sus éxitos del 2020
Las tendencias que se aceleraron durante la pandemia continuarán a buen ritmo. Los principales proveedores OTT lanzarán nuevos servicios y se expandirán geográficamente, lo que aumentará el número medio de servicios tomados por los usuarios individuales. Los ingresos de los servicios de vídeo OTT aumentarán en un 17%, pero los ingresos de la televisión de pago tradicional se estancarán.
Los ingresos de las empresas de algunos operadores sufrirán una segunda caída
Los ingresos de las divisiones empresariales de los operadores normalmente disminuyeron en 2020, pero en una cantidad relativamente pequeña (en el rango de -2% a -4%) ya que la financiación del gobierno ayudó a apoyar a empresas que de otra manera habrían fracasado.
Los ingresos de los servicios de vídeo OTT aumentarán en un 17%.
Más empresas dejarán de operar en 2021 y las restantes revisarán sus costes, lo que tendrá otro impacto negativo en los ingresos de las empresas de algunos operadores. Esto puede enmascarar algunos cambios en la compensación de ingresos. Para algunos operadores, los ingresos de la TI representan casi el 50% de los ingresos de la empresa. La ciberseguridad, en particular, adquirirá una mayor importancia para los operadores.
Los esfuerzos de automatización de los operadores ganarán impulso
Los esfuerzos de automatización de los operadores ya están eliminando al personal del trabajo rutinario. Tras sus experiencias durante la pandemia, los operadores acelerarán sus esfuerzos para apoyar a los consumidores con asistentes automatizados. Los operadores también aplicarán este esfuerzo a la red en 2021.
Los actores no tradicionales serán propietarios de la infraestructura de telecomunicaciones
Habrá más separación estructural en las redes fijas, con muchos operadores que se desprenderán de los activos de fibra y con inversores de capital privado que reunirán las redes FTTH al por mayor. Al mismo tiempo, las empresas de escala web ampliarán sus inversiones en la interconexión de centros de datos internacionales, incluidos los cables submarinos. Por último, los propietarios de infraestructura pasiva, como las torres de telecomunicaciones, tratarán de ascender en la cadena de valor, incluso en la interconexión y edge computing.
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