A través de su vehículo inversor, Atlas Investissement, Xavier Niel refuerza su posición como inversor del sector en Europa donde ya suma activos en nueve países europeos con cerca de 50 millones de suscriptores activos combinados y más de 10.000 millones de euros en ingresos. Entre otras, es dueño de Iliad, el gigante francés rival directo de Orange y que cuenta con operaciones activas en Francia, Italia y Polonia, así como de NJJ Holding, otro vehículo de inversiones con activos de telecomunicaciones en Suiza e Irlanda.
Vodafone es “una atractiva oportunidades de inversión”
En este sentido, el inversor francés asegura que Vodafone es “una atractiva oportunidades de inversión, por la calidad de su cartera de activos y las sólidas tendencias subyacentes en el sector mundial de las telecomunicaciones”.
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¿Una posible fusión Vodafone-Iliad?
Atlas apoya la intención de Vodafone de buscar operaciones de consolidación en determinadas zonas geográficas
Sobre los planes de Niel para Vodafone, el magnate explica a través de un comunicado de Atlas Investissement su apoyo a la intención de la teleco británica de buscar oportunidad de consolidación en determinadas zonas geográficas, así como los esfuerzos que está llevando a cabo para la escisión de la unidad de infraestructuras en Vantage Towers.
Asimismo, aseguran que existen “oportunidades” para “acelerar tanto la racionalización de la huella de Vodafone como la separación de sus activos de infraestructura, reducir aún más los costes, mejorar la rentabilidad, acelerar el desarrollo de la banda ancha en Alemania y otras geografías y mejorar el enfoque en la innovación”.
A pesar de ello, recuerdan que el fondo de inversión es independiente al grupo Iliad, por lo que no confirman intenciones de que Niel quiera forzar una fusión entre la francesa y la británica, una operación que supondría un importante cambio en el mercado de las telecomunicaciones europeos y que sería un gran reto para las autoridades regulatorias de Bruselas que, por el momento, deben decidir sobre fusiones locales como Orange España y el Grupo MásMóvil, o la venta de los activos de Vodafone al gobierno húngaro y a la tecnológica 4iG.
Foto: Depositphotos
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