Si hace unos días el regulador luso rechazaba la compra de Nowo (MásMóvil Portugal) por parte de Vodafone, pero precisamente Portugal tiene otro de sus operadores a la venta. Altice Portugal, la antigua Portugal Telecom, lleva algo más de un año buscando comprador, sin éxito.
El magnate marroquí Patrick Drahi, propietario del operador, lleva algo más de un año tratando de vender la compañía por algo más de 8.000 millones de euros, cifra que empleará para reducir su abultada deuda que supera los 60.000 millones de dólares con la que ha construido su gran imperio con cerca de 50.000 empleados con la que ofrece servicios de telecomunicaciones en países tan variados como Francia (SFR), Portugal (Altice Portugal), Israel (Hot), República Dominicana (Orange Dominicana), Estados Unidos (Altice USA) y participaciones en otras tantas regiones, como es el caso de Reino Unido donde posee el 24,5% de BT.
La venta de Altice Portugal no tardó en levantar el interés de diferentes inversores, entre ellos los saudíes STC Group, que ya han entrado en Telefónica, y el multimillonario francés Xavier Neil, que está en expansión y recientemente ha presentado una oferta formal para comprar Millicom en Latinoamérica.
STC rompe conversaciones
Tanto para los analistas como para el sector, el favorito en esta batalla era precisamente STC Group. Sin embargo, las conversaciones exclusivas que habían entablado para cerrar la compraventa se han roto. Según avanza el diario luso Eco y ha podido confirmar Zonamovilidad.es, STC estaba dispuesto a pagar 8.000 millones de euros por Alitce Portugal, pero las discusiones sobre el precio final han llevado a que las negociaciones se rompan.
Concretamente, el motivo de la ruptura de las negociaciones se debe principalmente a que Drahi reclamaba más por Altice Portugal y con unas condiciones de pago más favorables, pero los saudíes no estaban por la labor. Las diferencias en la negociación llevaron a STC a reclamar a su asesor financiero, Morgan Stanley, el mismo que empleó para entrar en Telefónica, llevase a cabo una due diligence para revisar el valor ofrecido.
STC centrará así sus inversiones europeas en tratar de hacerse con el operador holandés United Group también por unos 8.000 millones de euros, y está estudiando una operación conjunta con PIF para adquirir la unidad austriaca de Cellnex, como parte del objetivo de crear una joint venture de infraestructuras con más de 30.000 torres y unos ingresos estimados de 1.300 millones de euros.
Otros interesados
Además de STC, en la mesa también se encontraba la posibilidad de cerrar un acuerdo con el magnate francés propietario de Iliad, aunque las conversaciones son aún iniciales.
Asimismo, el fondo estadounidense Warburg Pincus ha presentado una oferta, de la mano del banquero portugués António Horta Osório, de 6.700 millones de euros (deuda incluida), considerando los llamados earnouts, que supone que un porcentaje del importe a pagar queda condicionado a determinados resultados. Esta oferta, aunque valoran la presencia de capital local, no cumple las expectativas económicas del magnate israelí que confía en que la operación alcance los 9.000 millones.
Ante esta situación, y pese a que el interés de Drahi sigue manteniendo su intención de vender Altice Portugal, el multimillonario ha puesto en pausa la operación a esperas de retomar conversaciones con los consorcios interesados y no descarta la opción de dividir la compañía (infraestructuras por un lado y clientes por otro) para seguir haciendo caja.
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