La cara oculta del metaverso

Para contextualizar, Prosegur ha señalado en un comunicado que “a pesar de este enorme potencial aún quedan muchas dudas por resolver, si entendemos el metaverso como una idea de futuro amplia, no restrictiva y no dominada por una sola compañía. Debemos tener en cuenta la cuestión de la barrera tecnológica, que será necesario romper tanto en el despliegue de infraestructura como en el desarrollo de dispositivos de realidad virtual y mixta. De lo que no cabe ninguna duda es que con la creación y desarrollo del metaverso aparecen nuevos riesgos y desafíos, obligando a los garantes de la seguridad a anticiparse con imaginación, pues el metaverso ofrece una inmensa variedad de conductas, algunas de ellas ilegales”.

Estas cuestiones son algunos de los planteamientos de ‘Luces y Sombras del Metaverso’, un informe realizado por Prosegur Research, el Insight&trends center de Prosegur, junto con la unidad de inteligencia y prospectiva del Grupo Prosegur. El objetivo de este estudio es realizar un análisis sobre la evolución de la seguridad para ayudar a las organizaciones a estar más preparadas. Si se aplica este análisis al metaverso, aspectos como la hiperindividualización de los contenidos y servicios, la explotación económica de este universo, el anonimato y el traslado de las problemáticas sociales comunes al ciberespacio facilitan el auge de conductas delictivas.

¿Qué es y qué no es el metaverso?

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Riesgos de seguridad en el metaverso

Un mal uso del metaverso puede suponer una serie de riesgos para las personas. En primer lugar, se trata de un espacio económico sin regular. Es decir, ni el metaverso ni los espacios cripto están tan regulados como en mundo físico y el bancario, lo que lo convierte en un elemento atractivo para estafadores y ciberdelincuentes. A esto se suma el problema del desconocimiento por parte de usuarios y empresas que puede facilitar el éxito de estafas mediante engaños apoyados en las tecnologías y los riesgos que existen en internet, como los ciberataques, concretamente el ransomware, que busca secuestrar datos almacenados solicitando un rescate económico.

Las personas podrían ser víctimas de robo de datos personales que pueden ser comercializados o utilizados de manera ilícita

Otro de los peligros del metaverso, es la posible suplantación de identidad, esto significa que las personas podrían ser víctimas de robo de datos personales que pueden ser comercializados o utilizados de manera ilícita, en el propio metaverso o en el entorno físico. A esto se une la extorsión. El uso de avatares por parte de delincuentes permite extorsionar a los consumidores de contenidos amenazándoles con publicar información personal.

Es importante mencionar que esta nueva realidad virtual puede generar una polarización social y política dada la hiperindividualización de contenidos. “La tecnología permitiría una visión del mundo característica y única para cada usuario, por lo que se ha señalado que se podría llegar a bloquear visual y/o auditivamente contenido que no esté acorde a los gustos o ideas de cada persona”, ha detallado Prosegur en un comunicado.

En base a esto, el metaverso también se puede utilizar para captar e imponer pensamientos radicales en los jóvenes. Esto podría ser utilizado por organizaciones criminales o terroristas.

Puede generar conductas violentas en las personas

El mecanismo del metaverso, un viaje hacía un mundo virtual “ficticio”, puede generar conductas violentas en las personas. El metaverso permite un “auténtico traslado al plano virtual de las conductas intimidatorias o violentas como el abuso o el acoso, de manera similar a como ocurre en redes sociales; además, estas se acometen en un entorno de difícil investigación y judicialización”, ha especificado Prosegur en un comunicado.

Los menores están bastante expuestos en el metaverso. Aunque el avatar no tenga presencia física, el hecho de que las interacciones entre usuarios sean reales y puedan desarrollarse sin supervisión potencia la probabilidad de que circunstancias como el anonimato permitan que menores con curiosidad se expongan a todos los riesgos mencionados.

Otro factor que no se tiene muy en cuenta a la hora de pensar en el metaverso son los riesgos físicos, como los mareos, las caídas o las ciber-enfermedades según apunta el Foro Económico Mundial (FMI) al señalar efectos a largo plazo tales como la pérdida de coordinación visual.

Para sumergirse en el metaverso hay que utilzar dispositivos de realidad aumentada o virtual, esto hace que puedan manipularse o utilizarse imprudente o descuidadamente. Un mal uso de esto puede hacer que las personas asuman conductas de riesgo, como por ejemplo, dando acceso a zonas restringidas.

El último peligro del metaverso, es el denominado ‘E-learning criminal’. En base a esto, Prosegur ha dicho en un comunicado que, “en el contexto en el que las comunicaciones convencionales son fácilmente rastreables por partes de las autoridades, el metaverso se configura como una escenario ideal para el aumento de las actividades de transmisión de conocimientos y planificación de operaciones para los organizaciones criminales y terroristas (replicar escenarios de atentados, simuladores de vuelo, con el desarrollo de la IA se podría simular la respuesta de fuerzas de seguridad o servicios de emergencias, entre otros)”.