Numerosos ejecutivos de la compañía han confirmado a través de LinkedIn que este especialista en dispositivos robustos cerró sus operaciones durante la pasada semana, dejando en la calle a centenares de profesionales a nivel global después de que fracasase un ambicioso plan de reestructuración por problemas de solvencia económica.
A principios de año, Bullitt comunicó al Tribunal Supremo de Reino Unido su intención de nombrar a unos administradores para gestionar la compañía debido a una serie de problemas de insolvencia. Por ello, la firma británica se planteó dividir la entidad en dos unidades: por un lado, todas las tecnologías dedicadas a la conectividad por satélite que se mantendrían en el Bullitt Group; y por otro lado, una compañía que aglutine al personal y al resto de tecnologías y licencias que sería propiedad de sus acreedores.
La compañía llevaba varios meses de capa caída, sin presentaciones de productos y sin novedades en el horizonte
Sin embargo, esta estrategia no ha llegado a buen puerto y el viernes se despidió a 100 empleados, los cuales llevaban dos meses sin cobrar sus sueldos. Según han confirmado varios exempleados, la compañía llevaba varios meses de capa caída, sin presentaciones de productos y sin novedades en el horizonte.
Concretamente, el último anuncio de la compañía fue el lanzamiento de su servicio de mensajería por satélite, del que no se conoce ningún acuerdo relevante desde el CES 2023, cuando se anunció el servicio y la comercialización del Motorola Defy Satellite Link (comercializado por la propia Bullitt como parte de su acuerdo de licencia de marca con Motorola), solución por la que recibió un galardón honorífico en la pasada edición del CES 2024, y el Cat S75 que pudimos analizar hace ya unos meses.
“Todos hemos pasado unos meses muy duros, pero al menos ahora que tenemos un cierre, podemos pasar a pastos nuevos y rogar al gobierno que nos pague algo de dinero”, lamenta una exempleada que ocupaba cargos directivos de alto nivel.
Cómo afecta a los usuarios
La caída de la compañía deja en una situación de inseguridad total a los propietarios de terminales de Bullit y es que sin una compañía que afronte los contratos vigentes y sin un equipo que tenga los conocimientos al respecto, los usuarios no tendrán protección de garantía en sus dispositivos.
En este sentido, una exejecutiva de alto rango de la firma ha confirmado a Zonamovilidad.es que todo el equipo de operaciones de servicios está despedido y es que “todos los proveedores de servicios adeudan dinero a la empresa”.
Creó numerosos productos revolucionarios, como las cámaras termográficas y más recientemente la conectividad directa con satélites
En este sentido, asegura que será Motorola quien ayude con el servicio técnico de los terminales Defy y Caterpiller tendrá que asumir la gestión y soporte de todos los dispositivos de CAT.
Bullitt Group nunca compitió con las más grandes, pero tampoco era su objetivo. Durante años se centró en desarrollar los puntos diferenciales que no trabajaban otras marcas: los teléfonos robustos y con ellos creó numerosos productos revolucionarios, como las cámaras termográficas y más recientemente la conectividad directa con satélites.
Tecnología satelital, una innovación que tumbó las cuentas
Coincidiendo con la presentación de su servicio de conectividad satelital, Rochard Wharton, cofundador de Bullitt Group, aseguraba en prensa internacional que se habían adelantado a la competencia con su solución, antes de que llegasen las novedades de Apple y otras marcas con sus aplicaciones de mensajería satelital.
Numerosos directivos incidían en aquel momento que la apuesta por esta innovación implicaría “un reto financiero para Bullitt” y así ha sido
Sin embargo, la apuesta por esta tecnología, su desarrollo y el escaso mercado vigente terminó por tumbar a la firma británica. Según documentos internos a los que ha accedido Zonamovilidad.es, numerosos directivos incidían en aquel momento que la apuesta por esta innovación implicaría “un reto financiero para Bullitt” y así ha sido.
La contabilidad de la compañía es una prueba de ello y es que desde hace años está perdiendo dinero y afrontando una creciente cantidad de deudas en un momento en el que los tipos de interés están al alza. Ya en 2020, las ventas sufrieron un duro golpe por el impacto en el mercado asiático y los problemas de la cadena de suministro. Los últimos datos visibles de Bullitt nos llevan al año 2021 con una facturación de unos 166 millones de euros, frente a los 111 millones de 2020, pero los números no salían: 10,3 millones de euros en pérdidas con una caja de apenas 2,5 millones y una deuda que superaba los 40 millones de euros.
La situación era tan crítica en la contabilidad financiera que incluso se vieron obligados a aplazar los pagos tributarios en Reino Unido (HMRC) durante tres años (2020, 2021 y 2022).
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