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Detrás de las tres estrellas.

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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"Mi generación es el resultado de una tremenda guerra. Hemos trabajado duro para levantar el país y llevarlo hasta el lugar que ocupa ahora” aseguraba hace unos días en Seúl Yang-Hee Han, vicepresidente y responsable de la división de ventas y marketing de móviles en Europa de Samsung. Y, probablemente, es ese concepto de la lucha, el esfuerzo y el trabajo que ha llevado a Samsung Electrónics a posicionarse entre las empresas más revolucionarias y meteóricas del mundo.

Llegar a liderar la revolución de la convergencia digital y convertirse en lo que ellos denominan una “Digital-E company” es el objetivo de esta empresa imparable. Es decir quieren llegar a ser una compañía cuyo núcleo radica en la producción de semiconductores, comunicaciones móviles y electrónica de consumo bajo un concepto de comunicación sin límites que revolucione la electrónica del hogar, las transacciones comerciales, el acceso a Internet y el entretenimiento. Se subtitula digital por la aportación de productos punteros y pioneros en el mercado de la tecnología convergente y añade una E porque todos y cada uno de sus departamentos están integrados en una red basada en Internet, bajo un modelo de velocidad y sencillez que ha incrementado el rendimiento y garantizado que sus productos estén claramente orientados al cliente. Con 113.600 empleados en 90 oficinas de 48 países, esta “digital-E company” compite en los puestos de cabeza entre los fabricantes de televisiones de última generación, chips de memoria, teléfonos celulares, y pantallas TFT-LCD. En 2004, Samsung Electrónics batió un record financiero con unas ventas de 55.2 billones de dólares y unos beneficios netos de 10.3 billones de dólares, lo que le hizo escalar puestos de forma vertiginosa en todos los ranking de las principales empresas del mundo –ocupa el puesto 39 en el Fortune 500 y el 20 en Interbrand-. Del total de sus ingresos, su división de telecomunicaciones aporta un 33%.

En busca de un segundo puesto El inicio de la actividad en la división de telecomunicaciones se remonta a 1977. Desde entonces, se han marcado hitos como el inicio de la fabricación de teléfonos celulares en el 88, la comercialización del primer sistema de telefonía móvil de tercera generación en el 2000 o la implantación de la televisión en los terminales (VDB-S) en 2004. Y es precisamente en este mercado de la movilidad en el que ha cosechado mayores éxitos, pasando de ocupar la sexta posición en el 2000, con una cuota de mercado del 5% mundial, a la tercera posición en 2004 con un 12.7% de la misma (Motorola los supera con sólo 2.5 puntos porcentuales). Pero sus objetivos no terminan ahí; aunque el primer puesto que ocupa Nokia está aún lejos (30,4%) su departamento de investigación y desarrollo trabaja de forma incansable y ya prueba la que ellos denominan la 4G: Wibro.

Solidez y honestidad Y mientras ese nuevo mundo entra en funcionamiento, el mercado no puede esperar. El aumento de velocidad en tercera generación (HSDPA), las pruebas de televisión móvil en Europa, las nuevas tendencias del mercado... No hay un minuto que perder y, como ellos mismos dicen: “lo más importante es la harmonización entre diseño y desarrollo tecnológico, entre imagen y funcionalidad”. ¿Qué impera? lo que parece ser una nueva estrategia en la industria de la electrónica de consumo (iPod, TVplasma, pantallas, etc.): la reducción del espacio, la estilización, la delgadez. Sistemas operativos a la carta (windows, Symbian, propietarios) y una serie de apuestas definitivas: cámaras con megapíxeles y posibilidad de impresión directa; vídeo con diferentes opciones de reproducción, música con altavoces externos y cascos Bluetooth, resistencia, facilidad de uso (agarre, reconocimiento de voz, iconos en relieve), materiales escogidos y detalles diferenciales. 

De una idea a un diseño Sin embargo, para que un teléfono móvil llegue al mercado, todo un mundo inimaginable se mueve detrás. Para empezar, 500 diseñadores localizados en diferentes rincones del planeta que con sus respectivos equipos y empresas especialmente contratadas realizan investigaciones de mercado, acuden a exposiciones, seleccionan las preferencias culturales de cada país o cada región geográfica y generan una idea que informatizan, que trabajan y modifican hasta obtener un producto. Entonces, se inicia el proceso de incorporación tecnológica en la consideración de que cada elemento es único e igual de importante. A una idea, a un tipo de terminal, le corresponde un segmento de población o un mercado objetivo, el cual requiere su propio interfaz, sus materiales, sus imágenes, sus colores, sus melodías, etc. Básicamente, y en términos celulares, el mundo se divide en mercado profesional, femenino y joven. Las últimas tendencias hablan de teléfonos cada vez más finos; de cierres deslizantes semiautomáticos, de paletas negras, platas, blancas o cremas; de tonos femeninos para las mujeres; de líneas con aires arquitectónicas o aerodinámicas; de creadores de moda; de factores propios de marca... En el campo técnico, veremos televisión, pantallas táctiles, reconocimiento de voz y, poco a poco, toda las funcionalidades de un ordenador. El futuro es infinito y el límite, en medio de tanta genialidad resulta prosaico; ya que es algo tan simple y tan pequeño como la capacidad de la batería. Con un prototipo en la mano, empieza el proceso de corrección y aprobaciones. Y, antes de llegar a la fábrica, una última y decisiva palabra: la de Kitae Lee, el gran CEO de la división de telecomunicaciones de Samsung, nombre que en traducción literal del coreano significa algo tan sugerente como ‘las tres estrellas’.

Samsung España crece un 300% en los últimos 18 meses. Claramente posicionado como fabricante de terminales de gama alta y en el tercer puesto del mercado nacional en cuanto a valor se refiere (Siemens se lleva el bronce en número de unidades), Samsung finaliza el año con un balance inmejorable y unas cifras sorprendentes. Como noticia impactante, el hecho de que se han vendido un millón de teléfonos de tercera generación (UMTS) en nuestro país a lo largo de 2005 y que un 47% de los mismos o lo que es igual, casi medio millón de unidades, pertenecen a la marca coreana. Las expectativas para 2006 rondan los cuatro millones, lo cual significa que, si se mantienen los porcentajes de ventas, Samsung se podría convertir en referencia ineludible de la nueva era celular. Teléfonos de última generación, extraplanos, con pantallas de 256 mil colores, cámaras con megapixels, tarjetas de memoria, música, quick office… la innovación, la calidad y el diseño, unidos a las últimas tecnologías, son apuesta clara de este fabricante para el año que empieza. Otras novedades serán la presencia activa en el nacimiento de la alta velocidad HSDPA y nos sorprenderá con phonocámaras de hasta 5 Mpx. Fernando Valdivieso, presidente de Samsung España declara que “están satisfechos de la imagen de producto de calidad y valor que están transmitiendo, así como del crecimiento experimentado”. Como curiosidad, señalar que, actualmente, todo lo que la firma saca al mercado libre se vende. Es decir, que agotan sus stocks.

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