Basado en el estándar IEEE 1905.1, su característica principal es la capacidad de combinar WiFi, Poweline (PLC) y Ethernet con el fin de dotar nuestras casas u oficinas de una conectividad híbrida de alta calidad, con dispositivos conectados a través de cable e inalámbricamente de forma simultánea. Así, la propia tecnología discierne las necesidades de banda que en cada momento tiene cada uno de los dispositivos y selecciona automáticamente por dónde debe ir el tráfico de datos: a través del cable Ethernet o de la red WiFi.
Mediante un sistema ‘Plug & Play’ de enchufes/routers, sin identificaciones ni contraseñas, situados en cada uno de los puntos del edificio donde necesitemos conexión, obtendremos velocidades de transmisión muy altas y consumo de batería óptimo.