El vicepresidente ejecutivo Marc Whitten ha confirmado que la cámara trazadora de movimiento Kinect, incluida con la consola, no deberá estar encendida obligatoriamente para poder jugar.
“Ahora se tendrá la posibilidad de apagar por completo el sensor, y cuando esté así, el sensor no está almacenando información. Toda la funcionalidad que estuviese ligada a la voz, el vídeo o los gestos queda desactivada”.
Recordamos que originalmente, Microsoft pretendía que el Kinect estuviese operativo y fuese obligatorio para encender y utilizar la consola. Esto llevó a los usuarios a preocuparse por su intimidad y a declararse en contra de la medida.