Sólo seis semanas antes de su retirada, Steve Ballmer propuso basar el futuro de la compañía en el hardware y los servicios en la nube. Sin embargo, la caída de las ventas del nuevo tablet Surface ha puesto en duda la validez de esta estrategia.
Además, los accionistas presionan a Microsoft limite su enfoque a proyectos que den dinero, como Windows, Office y los servidores, en lugar de seguir manteniendo proyectos de I+D o periféricos, que producen pérdidas. Una de las principales presiones viene de ValueAct Capital Management LP, pudiendo ser incluso el motivo de la retirada del Ballmer antes de tiempo.
En los últimos dos años, las pérdidas de Microsoft han ascendido hasta casi 3.000 millones de dólares en su motor de búsqueda Bing y otros proyectos, además de 6.000 millones de dólares perdidos en la compra fallida de aQuantive. Se asumió un cargo de 900 millones de dólares para su tablet Surface, por la caída en las ventas de este último trimestre.
Por ahora, parece que la compañía está decidida a continuar con esta visión, según dijo John Thompson (principal director independiente de Microsoft, que también encabeza el comité para nombrar a un nuevo director general). Thompson aseguró que el consejo estaba “comprometido” con el plan de transformación de Ballmer.
Este comité, que se ha autoimpuesto un plazo máximo de un año para hacer su trabajo, debe proporcionar una pista sobre el grado de compromiso de la junta, y de cómo piensa abrirse al asesoramiento externo.
“Teniendo un candidato interno como Satya Nadella, o alguna de las personas del equipo de Windows, tiene sentido mantener una mano firme a través de esta reorganización”, declaraba el analista de Morningstar, Norman Young.
De no tomarse una decisión rápida la presión de los accionistas podría derivar en la venta de Xbox y el abandono de Bing.
Un poco de historia: La discordia entre Ballmer y Microsoft
Los accionistas de Microsoft llevan un tiempo sin grandes triunfos, y mirando con envidia a los de Apple, que se encontraron con ganancias asombrosas de mano de Steve Jobs. La compañía empezó en 2010 a mostrarse en discordancia con Ballmer, recortando su bono de forma explícita por el fracaso del Kin, el “teléfono social”.
A partir de ese momento, Ballmer y la junta empezaron a negociar planes para una posible sucesión. El tema quedó en suspenso hasta que hace dos o tres meses el CEO de Microsoft decidió que había llegado el momento, poco después de que ValueAct tomara una participación de 2.000 millones de dólares en Microsoft.
Si (
No(
