La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desestimado un recurso interpuesto por Vodafone para evitar el pago de una sanción de 600.000 euros por la cancelación “reiterada” y sin ningún consentimiento de los clientes de portabilidades a favor de Telefónica.
En febrero de 2012 Telefónica remitió a la antigua Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), ahora integrada en la CNMC, una demanda en contra de Vodafone por evitar que sus clientes se trasladaran a su compañía móvil. En julio de este año la sentencia había sido clara, pero la filial del grupo británico apostó por continuar la querella porque consideraba que la calificación de la infracción como “muy grave” carecía de motivación.
Sin embargo la CNMC ha afirmado en su comunicado que desde 2008 los distribuidores y comercializados de los servicios de Vodafone, con su “aquiescencia”, han cancelado sistemáticamente las portabilidades cursadas a favor de Telefónica.
La sentencia del regulador advierte que "en consecuencia, no es admisible que Vodafone pretenda ignorar el tipo de conducta infractora que ha estado desarrollando durante más de tres años, sin ninguna voluntad de cesar en ella".
Esta conducta infractora podría haberle generado una sanción de dos millones de euros a Vodafone. Sin embargo la CNMC recuerda que es muy inferior el importe finalmente impuesto. Si la filial del grupo británico lo desea, podría interponer un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional en un plazo menor de dos meses.
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