Aunque el propio Presidente Obama haya dicho que reformará el modus operandi de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) el daño ya está hecho. Los papeles de Edward Snowden siguen haciendo daño a la actual administración de Washington y a todas las compañías que presuntamente han colaborado para ejecutar el espionaje de sus usuarios, presumiblemente terroristas.
Los documentos de Snowden en poder del periódico advierten que la NSA utilizaban las cookies, ese rastro que vamos dejando a nuestro paso por Internet, para rastrear objetivos a hackear y reforzar las vigilancia cuando así lo ameritara la situación.
AOL, Facebook, Google, Linkedin, Microsoft, Twitter y Yahoo! han lanzado esta semana una campaña para que el gobierno estadounidense regule por ley las actuaciones de la NSA, sin embargo estas mismas compañías durante años han desarrollado y apoyado la estrategia de seguimiento de actividades e intereses con el fin de ofrecer anuncios comerciales de ´real interés para los usuarios´.
Ahora The Washington Post ha logrado descifrar parte de los documentos de Snowden, en donde advierten que la NSA y la GCHQ (la agencia de inteligencia del Reino Unido), han encontrado un uso particular un mecanismo conocido como ´cookie PREF´, que no contiene información personal, pero que incluye códigos números que permiten identificar el navegador del usuario, haciéndolo vulnerable a ataques a través del envío de paquetes de datos, que finalmente acaben con el ordenador ´hackeado´.
Las agencias habrían utilizado este recurso para rastrear a personas bajo sospecha.
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