El Villaverde juega la Champions; Hoy Todo Cambia

Y sonó el himno con fuerza: “Die Meister, die Besten,les meilleurs equipes, the champions”; y las luces iluminaron el campo; y un grupo de niños que hondeaba la popular alfombra del balón de plástico se esmeraba en recogerla, mientras otros conducían a los jugadores al terreno de juego cogidos de la mano. Y pasaron junto a la copa, pero no la miraron. Es de mala suerte mirar un trofeo que aún no se tiene; para conseguirlo hay que pelearlo. Pero, quien sabe, tal vez algún día...

Hoy todo cambia

… Algún día, el Villaverde Boetticher Club de Fútbol pueda repetir el ritual y levantar finalizado el partido esa copa que hoy visitó su campo como embajadora de un sueño; su sueño de Navidad...

Madrid, 19.00 horas. Un autobús engalanado recoge a los jugadores. Cómodo, lujoso, un habitual entre campeones. Interpretado como un detalle de un histórico presidente a quien la vida ha golpeado, sonríen.

Aún a oscuras, el equipo baja preparado para enfrentarse a un rival cercano; pero hay algo extraño, hay mucho tráfico.

Con las bolsas de deportes en la mano, comentan el frio que hace, la hora del encuentro, lo duro que estará el barro. Ni pensar en la temperatura que tendrá su viejo y destartalado vestuario.

Están dentro, intuyen movimiento. Tal vez la víspera de las fiestas ha arrastrado a la afición a animar el encuentro.

Villaverde es un distrito madrileño, un barrio duro y castigado donde las madres sufren más por el entorno de sus hijos que por el futuro familiar incierto. En 1942, Juan Antonio Cozar Padilla fundó un club de fútbol que aún dirige con le honor de ser el presidente de clubes español más veterano. En su campo, de lustrosa hierba, solían entrenar antaño los del Real y los del Atlético; pero nadie se acuerda de aquellos tiempos; hasta hoy era la tierra la que protagonizaba los encuentros. Después de muchas carreras y grandes goles, hace seis años, el Villaverde subió a tercera; no obstante su sueño se vio truncado por no poder plantar hierba.

Es Navidad

Madrid 20.00 horas. Se enciende la luz del vestuario y los jugadores se encuentran con un cuarto totalmente reformado. Entre contentos y sorprendidos, tal vez un tanto incrédulos, no se entretienen, porque hay que saltar al campo. Sí, suena un himno, pero no el suyo sino el popular canto de la Champions. Salen. Las gradas llenas de prensa. Hora de posar, declaraciones luego. Su fangoso campo ha brotado. El amarillo de la tierra ha dado paso a un cesped reglamentario.

Y es que HTC, patrocinador de la UEFA y de la Champions, ha querido demostrar que llega a todos lados y en su listado de haberes, si tenía el de cumplir un sueño, lo ha logrado. Honores, música, fotógrafos y discursos. Hoy y sólo hoy, nada ha faltado.

Y es que 'Hoy Todo Cambia' y el nuevo campo del pequeño Villaverde ha quedado inaugurado.