A pesar de que Vodafone y ONO han declinado comentar sobre la posible adquisición de la empresa de fibra óptica por parte de la compañía de telecomunicaciones, fuentes cercanas han advertido que se mantienen las negociaciones.
Y es que los inversionistas de ONO tienen la intención de vender la compañía, que se encuentra en un momento de operaciones interesante, al punto de que podría salir a bolsa en primavera.
ONO, perteneciente el gran parte al grupo de cuatro fondos de capital de riesgo (CCMP, Providence, Thomas H Lee y Quadrangle), tiene casi nueve años en manos de estos inversionistas, que no suelen pasar más de tres con las empresas en las que deciden colocar sus fondos.
Los rumores del interés de Vodafone llegan por el relanzamiento de su campaña de Internet y porque la compañía ahora dispone de los 98.000 millones de euros provenientes de la venta de Verizon Wirelees a Verizon, cerrada el año pasado en Estados Unidos.
Como es lógico, Vodafone quiere llegar a un acuerdo con ONO antes de que la empresa llegue a Bolsa, debido a que luego los términos de la negociación podrían salirse de las manos del operador debido a la intromisión de terceros.
Por su parte la compañía Liberty Global, de capital estadounidense, ya ha advertido que tiene interés en ONO, y por ese motivo está en conversaciones con el proveedor de banda ancha. Esta empresa de origen americano ya ha cerrado la adquisición de la británica Virgin Media y ha hecho lo propio con Ziggo, un operador holandés.
Según el Financial Times, las negociaciones continúan su marcha. En el caso de que Vodafone perdiera la batalla por ONO, los expertos advierten podría continuar su interés por adquirir Jazztel. De hecho los mercados han premiado al operador de Internet con una importante subida en Bolsa.
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