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Los operadores móviles virtuales, ¿crecen o decrecen?

Los operadores móviles virtuales, ¿crecen o decrecen?

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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El vicepresidente de desarrollo corporativo de la red social y operador móvil virtual, Tuenti, lo explicaba con claridad: “Se trata de un mercado muy creciente y con mucho cambio. El consumidor también es ahora más voluble y no duda en cambiar de compañía si eso le aporta un beneficio. El concepto, en sí mismo, se está haciendo mas sofisticado y el cliente quiere más servicios”.

Hablamos de Operadores Móviles Virtuales, una figura empresarial que tiene su origen en la orden ministerial CTE/601/2002, por la cual los OMVs, como sectorialmente se les llama, tienen acceso a las redes de telefonía móvil de Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo para ofrecer servicios a los usuarios finales con su propia marca.

El primero que existió, como tal, fue Carrefour Móvil aunque la sociedad regional Euskaltel operaba con anterioridad bajo acuerdo. Hoy la lista, muy fluctuante, ronda las 50 denominaciones; su naturaleza, servicios y estrategias de marketing y captación son muy diversos pero sus inquietudes por el devenir del mercado son comunes.

Qué ha cambiado
Si bien la idea inicial de los OMVs era ofrecer paquetes complementarios que aportaran valor añadido a los usuarios, lo cierto es que ni las empresas, ni los consumidores lo entendieron así y un año y medio después de iniciarse su andadura, la cuota total del mercado virtual no iba más allá de un 1,5%.

Poco a poco se inició una guerra de precios que se tradujo en cifras de portabilidad negativas para los tres grandes; lo cual les llevó a una desangrante carrera en descenso de las tarifas, a paquetizar sus productos y a ofrecer incentivos que solían basarse en la subvención de los terminales.

La llegada de los smartphones empeoró esta situación y las grandes compañías telefónicas, con las cuentas de resultados delante, empezaron a alzar su voz denunciando: la obligatoriedad de ceder sus infraestructuras a unas empresas que, no sólo no invertían en la red, sino que se comportaban como competencia; así como la rotación continua y la exigencia de los usuarios de cambiar de teléfono periódicamente, en busca de modelos más recientes y con mayores prestaciones, bajo amenaza de cambiar a otra compañía donde, solo por entrar, les regalaban uno.

Lógicamente, Pepephone, MásMóvil, Symio, etc. no compartían sus planteamientos e incluso acusaban a los operadores con red propia de obstruccionismo; situación que alcanzó sus máximas consecuencias con la llegada de LTE y la negación o dilación de dar acceso 4G a los OMVs por parte de Telefónica, Orange y Vodafone.

Con la intención de luchar por sus derechos, algunos de los pequeños operadores decidieron registrar una asociación, AENOM (Asociación Española de Nuevos Operadores Móviles), que lucha legalmente por sus 'derechos' y presenta batalla común ante los cambios de precios, al alza de la oferta mayorista o el acceso a las nuevas tecnologías.

La presión, que lejos de ceder, aumenta, cobró nuevas dimensiones cuando Telefónica y Vodafone (Orange y Yoigo prácticamente también) decidieron eliminar las subvenciones al terminal para trasladarlas al consumo y anunciaron, públicamente, que financiarían pero no 'regalarían' más móviles a sus clientes.

Nueva oportunidad, nuevos agentes
Así, con la desaparición de las subvenciones y el 'regalo' de terminales, pequeños grupos empresariales vieron una oportunidad en un mercado que ya ha cedido a favor de los virtuales un 13% de cuota y se inició un goteo de ideas originales con la premisa de que “partir de cero permite ser muy agresivo”.

Así, República Móvil optó por la estructura piramidal y ofrecer dinero a sus clientes por cada nuevo 'amigo' y por cada amigo de esos amigos. Soup se apuntó a los puntos y al canje periódico de los mismos por regalos o dinero. Multinacionales como Truephone llegaron a nuestro país con su modelo de SIM multinumeración patentada para que sus clientes lleven en un único terminal números correspondientes a diferentes países con tarificación local.

Y se unieron al campo del turismo y las tarifas internacionales en el que se habían apoyado, hasta ahora, algunas compañías que han hecho de la comunicación transfronteriza su razón de ser como Lebara, Layka, Llamaya, Happy Móvil (Phone House) u Ortel.

Cambios amenazadores
Pero la situación ha vuelto a dar un giro, ya que el llamado proceso de consolidación de operadores en Europa, los cambios de regulación continental, el aumento del precio mayorista, las potentes ofertas convergentes de las grandes compañías y, especialmente, la anunciada desaparición del roaming ponen en riesgo la continuidad de los OMVs.

Algunos, como Telefónica con respecto a Tuenti, o Amena a Orange se han convertido incluso en competencia de sí mismos.
“La regulación cambia la vida -nos comenta Pedro Abad, presidente de Lebara España- y con ella la base de clientes y la estructura de márgenes. Es evidente que el proveedor (los operadores con red) marca la línea, y que ellos, ahora mismo, luchan por proteger su cartera de clientes. La portabilidad es brutal y han optado por bajar el ARPU (ingreso medio por cliente) apoyándose en su capacidad de convergencia (fijo, móvil, Internet y TV). De hecho, quienes no tenían esa capacidad, como Vodafone, han realizado movimientos, la compra de ONO, para conseguirla”.

Por otra parte, Abad considera que la desaparición del Roaming propuesta por la Comisaria Nelly Kroes y refrendada por los europarlamentarios, obliga a muchas compañías a realizar un replanteamiento del negocio.

Movimientos en el sector
En este estado de cosas los movimientos corporativos no se han hecho esperar. Pepephone (Globalia) abandonó las línas de Vodafone para unirse a Yoigo bajo la promesa de una opción 4G para sus clientes. Yoigo se prometía como la casa de acogida de un número importante de virtuales, sin embargo los acuerdos previos de los suecos con Telefónica no parecían significar que los nuevos clientes del agresivo -comercialmente hablando-  Yoigo pudieran campar a sus anchas por sus redes; lo que ha llevado, además de a una clara indifinición de la situación, a un brusco frenazo en la captación de clientes de Globalia que ha pasado de más de 10.000 clientes mensuales en portabilidad positiva a menos de 3.000.

Por su parte, Másmóvil e IBERCOM anunciaron “un futuro en común” y han formado “el primer operador de telefonía creado por emprendedores, que cotiza en la bolsa española”. En la fusión se une una cuota del mercado residencial virtual con otra de tipo empresarial. La compañía será la tercera del MAB (mercado alternativo bursatil) en términos de capitalización, solamente detrás de Gowex y Carbures y el tercer mayor operador español cotizando en bolsa.

El grupo resultante verá reforzada, con la unión, “sus capacidades de competir en un espectro más amplio del mercado y desarrollar productos y servicios orientados al mercado residencial y al de empresas integrando en ambos los servicios fijos y móviles en voz y datos”.

Un nuevo fenómeno, los chats con voz
Y por si fuéramos pocos, las OTT se abren paso, no sólo con servicios, ya tradicionales, de voz sobre IP, como Skype, sino con ofertas de transmisión de voz que siguen la estela de la española Tuenti como la que ha realizado Line, la aplicación de llamadas gratuitas y mensajería instantánea, propiedad de LINE Corporation, que ha anunciado la disponibilidad en España de 'LINE Call', un servicio que permite realizar llamadas a bajo coste a teléfonos fijos y móviles.
¿La última? Whatsapp, recién adquirida por Facebook se ha convertido en operador móvil virtual e Alemania.

Pero, la pregunta es ¿y las redes? ¿quién va a ampliar, evolucionar, extender u optimizar las necesarias redes de nueva generación? ¿Los 'operadores reales'? ¿Seguro?
Igual hay que empezar a plantearse que hay que pagar.

Tuenti un caso diferente

Caso especial entre los operadores móviles virtuales es Tuenti, una red social de uso casi obligado por todos los jóvenes españoles, que fundaron en 2006 Zaryn Dentzel, Félix Ruiz, Joaquín Ayuso y Kenny Bentley  y que se convirtió en todo un fenómeno nacional.

En 2013 tenía más de 15 millones de usuarios registrados, un año después de que Telefónica, atraída por el volumen de clientes potenciales lo comprara y desarrollara un nuevo OMV sobre su propia red. Hoy trabajan en la compañía 190 personas, todos ellos profesionales muy alineados en la estrategia del grupo entre los que predominan investigadores de los que se afirma son proactivos e imaginativos y “capaces de adaptar el producto en tiempo real”.

Con Sebastián Muriel, ex director de Red.es, como eje operativo, Tuenti ve un nicho claro en las aplicaciones y se afana por desarrollar una que permita a sus jóvenes usuarios comunicarse entre sí de forma actual y fluida mediante un servicio de mensajería enriquecida.
“Nosotros consideramos que el crecimiento en el volumen de transmisión de datos es imparable y está directamente relacionado con la necesidad de estar siempre conectados -apunta Muriel-. Por tanto Tuenti procura generar una experiencia de usuario diferente. Un cliente Tuenti Móvil no sólo recibe una SIM y una factura, tiene detrás un servicio de comunicaciones unificadas dentro de la cual la capa de valor es la aplicación, porque se trata de una app social”.

Las últimas cifras del OMV joven de Telefónica no fueron buenas en cuanto a los usuarios de la red social se refiere; de hecho la moda de utilizar Facebook, entre adolescentes y universitarios, ha ido 'in crescendo' y en detrimento de Tuenti, que ha registrado pérdidas de un 48% en número de clientes en los últimos seis meses. "No nos preocupa la evolución de usuarios de la web, que tiene 16 millones de clientes registrados; ya que nuestro negocio y nuestro esfuerzo se centra en Tuenti Móvil -alega Muriel-. Vamos a pelear con todas las armas a nuestro alcance: innovación, integración, desarrollo, tarifas, para alcanzar al número uno, que actualmente es Pepe Phone”.
“Hemos construido un círculo completo en torno al usuario -continua-. La capacidad de contratación es alta y el 'churn' (rotación, migración clientes) bajo. Disponemos de una capa fuerte basada en innovación tecnológica. Y si lo hacemos bien lo podemos exportar a otros sitios; ya que podemos llegar a todos los países en que opera Telefónica. Tenemos menos número de clientes pero más revenue por persona. Además, Telefónica tiene claro el valor de Tuenti -apostilla-. Somos punta de lanza en innovación y modelo de telecomunicaciones. Un campo de pruebas. De hecho creo que estamos desarrollando una nueva categoría de operador”.

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