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Nokia X2 a 139 euros (Foto: Nokia)
Nokia X2 a 139 euros (Foto: Nokia)

¿Qué le pasa a España con Nokia? o ¿Qué le pasa a Nokia?

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Y parece que fue ayer cuando España entera se rendía al ‘Connecting People’ y la mayoría de los periodistas se declaraban íntimos amigos digamos… de la marca. Pequeños y mayores, mujeres y hombres, ejecutivos y aficionados vivían, pero “no sin mi Nokia”.

Por… dígame, modelos de Nokia que recuerda… un, dos, tres, responda otra vez…

Y es que una empresa que lucía I+D, diseño e innovación; que presentaba una docena de teléfonos al año; que festejaba cada ocasión como si fuera la última y que se sabía dueña de más del 50% de la cuota mundial, cuando hablaba arrasaba. Y arrasaba porque todo el mundo lo respetaba.

Dicen que Apple le dio la puntilla y lo puso a los pies de Microsoft, yo creo que, más allá, tuvo un problema sucesivo de mala gestión en los cuarteles de invierno -nunca mejor dicho- de la alta dirección. Primero el fiasco de UMTS, luego no rendirse a tiempo a Qualcomm, sumó no saber gestionar aquello que inventó con gran intención: una tienda de aplicaciones y, finalmente… bueno, finalmente y para quien conoce el sector, basta decir Elop.

Pero si mucho se les puede reprochar, mucho más hay que alabarles y creo, con sinceridad, que algo que no olvida este fabricante es cómo hacer terminales.

Pocos teléfonos, pocos smartphones, muy pocos, disfrutan en sus respectivas gamas de la calidad de hardware que integra la finlandesa (a mí me gusta seguir llamándola así). Eso es indiscutible.

 

Llega el X2

Pues entonces, hay un problema; o mejor dicho, había un problema, que residía en el repositorio de aplicaciones. Y la correcta corrección, valga la redundancia, los ha llevado a un nuevo error: el Nokia con Android.

En estos días, llega a España el X2, segunda versión de una gama de móviles que ‘Nokiasoft’ presentó en el Mobile World Congress. A priori: 139 euros, pantalla 4,3” LCD 800x480, tecnología Clear Black Display, cámara de 5 Mpx, procesador Qualcomm 2x a 1.2 GHz con 1 GB de RAM, 3G HSPA+ dual band, batería de 1.800 mAh y un bonito diseño.

Correcto, muy correcto. Relación precio/calidad excelente. Colores llamativos, buenas prestaciones, ágil, con servicios Microsoft y… ¡Gran noticia! Aplicaciones Android. Es decir, diseño, respuesta, los mejores servicios cloud y tienda de software infinita por sólo 139 euros.

¿Quién da más a la una? ¿Quién da más a las dos?... Vendido.

 

¿Y entonces? 

Y ahora es cuando vienen mis preguntas ¿qué le pasa a España con Nokia que por muy buenos terminales que haga (llegan también el 930 y el 630) no se agotan? ¿Por qué periodista y técnicos antes rendidos ahora lo minusvaloran, critican y confunden el mensaje? ¿Por qué la compañía tambalea en su desterrada arrogancia e incluso en su incipiente y afanada modestia? ¿Por qué intentan atraer al público disfrazándose de socio de Android?

El Nokia X2 no es un teléfono Android, si alguien pone en duda mi palabra que se acerque a una tienda y pregunta qué versión del sistema operativo de la OHA integra – ¿Donut, Cupcake, Jelly Bean, Froyo, Honeycomb, Kit Kat o tal vez L?-, o qué servicios de Google ofrece o cómo es su interfaz.

No, el Nokia X2 no es un teléfono Android ni necesita serlo. Y no lo necesita porque se trata de un smartphone, repito, de 139 euros con gran maquinaria, buenos servicios, una interfaz clara e intuitiva y una pasarela que lo asocia a las miles de aplicaciones que los repositorios ofrecen para Android. ¿No es suficiente?

Un mensaje erróneo es un cliente frustrado. Una planteamiento claro es el preludio de una relación feliz

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