La oficina federal alemana ha declarado que no cursará una demanda contra Google pedida por un grupo de editores. Los editores querían que Google les pagase por incluir sus artículos en los resultados de búsqueda.
Con su base en Berlín, VG Media es el nombre del grupo de editores que iniciaron la queja. El grupo está compuesto por periodistas influyentes como Axel Springer, de Bild y Die Welt, o Burda, que publica en Focus y Chip.
La ley de derechos de autor alemana, Leistungsschutzrecht, exige a los compiladores de contenido pagar una cuantía a los editores.
La justicia alemána ha determinado que no ve mucha correlación entre el caso de Google y el postulado de la compilación de contenido pero no descarta reabrir y estudiar el caso en el futuro.
Para Jeff Jarvis, un importante crítico del sector de los medios de comunicación, la demanda contra Google es un error. “Sus demandas son tan absurdas como cínicas y peligrosas. Google está uniendo al contenido con nosotros:lectores, clientes, el público al que estas organizaciones quieren vender. El hecho de conseguirles tráfico ya es una importante retribución para ellos”, declaraba el gurú.