La sociedad en red. Llega la quinta revolución tecnológica

Actualmente, en la llamada Sociedad de la Información convive gente que ha conocido el mundo sin televisión; que se sorprendía ante una televisión en Blanco y Negro, que supo valorar la llegada del color, que compró los primeros móviles y que hoy usa smartphones. Se podría decir que los miembros de esta nueva sociedad son 'adaptativos'. Durante los últimos 100 años, la prioridad en las comunicaciones era la voz; sin embargo, en 2010 la transmisión de voz y datos ya estaba equilibrada y a partir de 2014, "la voz será 'ruido' en la red".

Según los técnicos en diferentes materias, parece consensuado que, en 2020, habrá 9 mil millones de personas en el planeta, de los cuales un 90 tendrá cobertura con ultra banda ancha. El tráfico de datos en movilidad se multiplicará por 10 y la cadena de valor de los medios evolucionará. El concepto de economía colaborativa será la clave. Además, se calcula que habrá mil millones de clientes de banda ancha fija y otros 8 mil millones en banda ancha móvil; pero terminales conectados serán más de 50.000 millones. ¿Y la mayor tendencia? Pues resulta impactante saber que se esperan más de 15.000 millones de reproductores de vídeo en red.

Con estas cifras, la conclusión de que las redes serán cada vez más ágiles y soportarán mayores cantidades de datos o que transmitirán a mayor velocidad, es casi una obviedad. Sencillamente responden a una evolución vertiginosa y a la llegada inminente de un mundo que 'circulará' en 5G, estará ya adaptado a la revolucián digital, en el que todos los elementos de nuestro entorno estarán sensorizados y donde la gestián de BigData marcará los derroteros políticos, económicos, sociales, educativos y, lo que es más importante, sanitarios.

'Business Innovation Forum
Rima Qureshi, SVP y directora de estrategia de Ericsson fue la encargada de abrir y conducir el 'Business Innovation Forum'; un encuentro que se celebra anualmente y que en este 2014 se ha centrado en cómo los efectos de la economía digital han sobrepasado el mundo de las tecnologías de la información para incidir directamente en todas las áreas de la sociedad.
El encuentro se celebró en Estocolmo, una ciudad pionera y líder en el desarrollo de las TIC y el primer ponente, Hans Vestberg, presidente y CEO de Ericsson abordó directamente la transformación que está viviendo una industria donde, ya no sólo se habla de terminales y de red sino de Big Data, gestión o interconexión en la nube a velocidades 5G.

Dentro del nuevo esquema ,usuarios, contenido y terminales son factores de cambio; un cambio que varía los ejes de interés y en el que los desarrolladores de las plataformas han cedido el protagonismo a los productores de los servicios y los creadores de las infraestructuras están mutando a facilitadores de esos servicios o, más allá, a creadores de los mismos.

Vestberg firme defensor de las metas del milenio, en términos de tecnologíТa, está involucrado en múltiples organismos internacionales, donde no sólo trabaja en la Agenda Digital, sino en la planificación y desarrollo de la red; por eso, remarcó en su intervención las tendencias de la una industria donde el espectro sigue siendo el recurso más valioso, pero el rendimiento se genera a partir de la experiencia de cliente; las empresas se afanan en movilizarse y la gestión de las redes se simplifica y automatiza.

"Ahora estamos desarrollando la segunda fase de la nueva revolución tecnológica - explica Vestberg- y ésta viene determinada por las necesidades que se crean en la sociedad. La música, por ejemplo, fue uno de los primeros elementos que exigió banda ancha; hoy es mucho más barata distribuirla, está toda a nuestro alcance, basta suscribirse a un servicio y no sólo disfrutas de lo tuyo sino que sabes todo lo que le gusta a tus amigos. Luego se fueron transformando otros campos de la cultura, como los libros o el cine; la venta al menor, el intercambio de productos, la información, la gestión de contenidos... Hoy, la salud se ha transformado en bienestar, la educación en aprendizaje, el transporte o logística en distribución global y así sucesivamente. Cada utilidad ha sufrido una metamorfosis hacia función y cada una de esas funciones llevan sus servicios digitales aparejados"-.

"Hasta ahora -continua el CEO de Ericsson- los operadores eran el epicentro y, por supuesto que siguen siendo fundamentales, pero han entrado otros jugadores al campo igualmente relevantes. Ahora se está combinando ciudad y tecnología y empresas tan distantes del entorno de las telecomunicaciones como por ejemplo Philips, cobran protagonismo porque fabrican luces; luces instaladas en farolas, farolas que ahora son antenas y elemento básico dentro de las ciudades inteligentes".

"El impacto económico de la tecnología se traduce fácilmente en cifras: en los últimos 10 años, cada 10% de aumento de la penetración repercute, aproximadamente en el crecimiento de un 1% del PIB; duplicar el ancho de banda significa un 0,3% de crecimiento en ese PIB y cada punto porcentual positivo de la penetración de la banda ancha supone un 3,8% de empresas que generan un nuevo negocio. Por todo ello, el cumplimiento de la agenda digital 2020 es fundamental -concluye Vestberg-".

La digitalización de la industria
Y es que el desarrollo de Internet, de los operadores y las redes, de los programas y las aplicaciones, de los terminales y de todo ello interconectado en la nube ha conllevado la necesaria digitalización de las industrias tradiciones. Poco a poco, los protagonistas de los diferentes sectores económicos se van integrando y adaptando a la economía digital y no sin evidentes dificultades, la revolución TIC va dando sus frutos.

En base a todas estas cuestiones, Ericsson, una empresa sueca propietaria de 35.000 patentes, con 25.000 empleados en I+D, que gasta 5.000 millones de dólares en investigación, tiene 1000 millones de clientes y presume de que los datos de otros 2.500 millones 'viajan' a través de redes de operadores gestionadas por la compañía, considera que su estrategia debe estar segmentada en tres áreas: de una parte quieren mantener la excelencia en el núcleo de la red en la base de las infraestructuras, su negocio tradicional; de otra, alcanzar el liderazgo en áreas clave como las redes IP, la gestión en la nube, la distribución de contenidos, el desarrollo de plataformas de medios, etc y finalmente, pretenden ampliar el negocio a otras áreas como el análisis de BigData, la movilización de servicios y empresas o la conexión máquina a máquina, entre otras.

En este sentido, Rima Qureshi explicaba que un factor determinante en la estrategia de la compañía y de la industria en general es la llegada del Internet de las cosas y del 'todo sensorizado'; ya que va a modificar completamente el uso de la red y el panorama de utilización que los usuarios hagan de la misma. Por tanto, hay que "redefinir las infraestucturas y los servicios conectados; ya que las redes con alto nivel de desarrollo aportan valor".

Para Qureshi los terminales, los servicios, la red y la nube son las piedras angulares y el eje de todo el ecosistema: la movilidad. Sin embargo, "las infraestructuras deben ser seguras y la gestión de las mismas sencilla -asegura-. La sostenabilidad tampoco es tema baladí. Por tanto, conectividad, seguridad y sostenibilidad son tres temas relacionados directamente con la evolución de la red. Una red que ya está gestando su quinta generación".

La 5G qué y para cuándo
Con respecto a la quinta generación de telefonía móvil fue mucho lo que se habló en el congreso de Estocolmo. Por definición, se espera que sea un red sin límite, con acceso desde cualquier lugar y terminal, en cualquier momento y por parte no sólo de cualquier persona, sino de cualquier cosa.

Esa 5G, hoy embrionaria, conlleva un desarrollo multi-dominio y está pensada para una sociedad y unas industrias eficientes, optimizadas energéticamente hablando, con un estándar global, todo tipo de máquinas de uso masivo conectadas; además de aparatos 'críticos' intercomunicándose. Sobre esa red se desarrollará un mercado de servicios y productos masivo y una televisión/publicidad personalizada.

En definitiva, el volumen de datos que gestionará la quinta generación de redes celulares multiplicará por 1000 el actual pero la latencia (retardo) será cinco veces menor. La batería de los terminales de bajo consumo durará diez veces más y ese número casi infinito de usuarios vivirá en la nube y más allá.

En eso se está trabando desde todos los rincones del mundo... y así será.

La Neutralidad y la Gobernanza como telón de fondo
No son pocos los debates que se abren diariamente sobre la neutralidad de la red y el gobierno de las misma. Políticos y técnicos parecen ir por diferentes caminos. Cada una de las empresas, según su fuerza y la dependencia que tengan de la gestión de las infraestructuras impone su criterio; y todos los razonamientos parecen buenos.

Sin embargo, la evolución de la tecnología y la necesidad de despliegue de nuevas y mejores infraestrucutras he determinado un punto de consenso: "hay que categorizar el tráfico; se impone la necesidad".

Así, sin hacer mención a los objetivos comerciales que han llevado a determinados operadores americanos a no respetar la consensuada neutralidad, los portavoces de las multinacionales de las telecomunicaciones como Ericsson, han llegado a un acuerdo tácito. "En el momento en que los coches autoconducidos empiecen a circular, ante la toma de una decisión de la que puede depender una colisión grave, ¿se debe o no se debe dar prioridad a la transmisión de esos datos sobre las de un adolescente que va disfrutando de un juego o de un video en YouTube? ¿Y si el escenario lo trasladamos a un quirofano con un médico que interviene a un paciente en España desde su hospital de los Estados Unidos? ¿Consideraríamos que esa conexión debe tener prioridad sobre cualquier otra? Las emergencias, los cuerpos de seguridad del estado, la educación, la teleasistencia... será la misma sociedad quien decida sobre la priorización del tráfico y la categorización del mismo. Se impondrá la necesidad. En los próximos 10 años será determinante decidir dónde se quiere estar y qué se quiere hacer; es cuestión de eficiencia-aseguran-"