El fútbol, móvil para BT y Telefónica o el fútbol móvil, para BT y Telefónica

La intención de crear una cadena de televisión de pago multiplataforma, multinacional y transoceánica, que sumerja de lleno al operador en la industria de los contenidos y exporte el modelo Fusión a todos los rincones donde la compañía tiene negocio es un hecho declarado y subrayado “queremos la mayor televisión en español del mundo”, aseguró Alierta

BT y la Premier League
Tal vez por eso, y por mucho más, ahora hay piezas que empiezan a encajar y nos abren nuevas vías que justifican ese patente optimismo que invade a los directivos de nuestra gran 'telco'. De hecho, hace sólo unos meses, cuando Telefónica aspiraba a que BT comprara O2, en Zonamovilidad escribimos: “la operación se ha interpretado de tres formas: la primera, como una necesidad económica que le permitiría a Telefónica rebajar una deuda que supera los 41MM de euros y a BT a recuperar la división de móviles que perdió en 2001 al salir a bolsa y que posteriormente compró el operador español. La segunda, como la creación de un frente común ante las intenciones ‘imperialistas’ de la americana AT&T con un potencial de llegar a ser el mayor operador de Europa y la tercera, como una transacción que facilitaría una oferta convergente potente en el Reino Unido y un acuerdo a dos bandas para competir en el campo de los contenidos digitales donde las dos empresas están realizando grandes inversiones”.

Y parece que no íbamos mal. Telefónica ha vendido O2 y supedita al cierre de la operación los dividendos en efectivo de 2016; Alierta es taxativo cuando asegura que no habrá negoció que los encadene a otra empresa, especialmente a los americanos –no, no y no- y baraja, con ases en la mano, sus posibilidades en la mesa de la televisión de pago, no sin antes entonar un ‘rien ne va plus’ a esa CNMC que no se decide a cerrar la apuesta por la operación Canal+, fútbol incluido.

Mientras tanto, BT ha disparado los precios de la Premier League, de forma que ha comprometido 320 millones de Libras Esterlinas por temporada frente a los 246 millones que pagaba hasta ahora; lo que equivale, según nota oficial, a 7,6 millones de Libras por encuentro, un aumento del 18 % sobre los 6, 5 MM L. por choque que pagaba actualmente.

Por otra parte, la británica declara que quiere la Liga española para emitirla junto a la Bundesliga, la Serie A, la liga portuguesa y la francesa, que se sumarían a la Champions y a la Europa League, campeonatos por los que ha pagado 1.075 millones de euros (tres temporadas).

“El lanzamiento de BT Sport ha contribuido a mejorar los resultados financieros de BT Consumo al reducir el ‘churn’ (rotación de clientes), sumar altas y animar a los ya clientes a contratar más servicios del operador. De hecho, BT Consumo ha registrado un aumento de ingresos y ganancias por cuarto trimestre consecutivo, tras el lanzamiento del canal deportivo”.

Everything Everywhere era mejor opción
En este marco, la sorpresa que supuso que BT se decantara por EE en vez de por O2 puede ser menor si tenemos en cuenta que la compañía necesitaba un operador móvil con frecuencias y tecnología avanzada que le permitiera extender y difundir más rápidamente sus nuevos servicios, a la par que garantizar el retorno de todo este capital y para eso, la franco germánica Everything Everywhere estaba mejor posicionada.

El objetivo, está claro: los ingleses quieren vender el fútbol adquirido y más y no sólo a través de la televisión de pago ya tradicional, sino de LTE Broadcast, un sistema punto multipunto que permite la difusión de contenidos desde un emisor a una celda a la que pueden conectarse simultáneamente uno o muchos clientes de pago. Todo el proceso se realiza mediante la red celular del operador móvil y le permite: de una parte, optimizar sus transmisiones al no tener que utilizar un canal por cliente sino un canal para muchos clientes; de otra, moviliza el contenido hacia terminales (teléfonos, tablets, Pcs, SmatTV, coches) sobradamente preparadas para disfrutar de contenidos deportivos y servicios de valor añadido, con la consiguiente multiplicación de ingresos.

Telefónica sigue el modelo
En la presentación de resultados 2014, del pasado 25 de febrero, José María Álvarez Pallete, consejero delegado de Telefónica, reconoció que la difusión de contenidos a través de LTE Broadcast es el camino a seguir y que apreciaba el modelo inglés. “La política de difusión es muy importante, la forma de ver el vídeo va a cambiar. Ahora va a ser en remoto y multiplataforma. Creemos, realmente, que el futuro señala hacia el camino que está siguiendo BT; pero, sobre ellos, tenemos la ventaja de que llevamos más tiempo desarrollando el proceso de convergencia”.

Además, Pallete recordó que las frecuencias de 800 MHz ya están prácticamente disponibles en España y que la compañía había hecho grandes inversiones para reforzar la red de fibra que conecta las antenas celulares. Así mismo, están trabajando en los sistemas de codificación para transmitir mayor cantidad de datos o de más calidad, en menos tiempo y con menos banda.

Cesar Alierta, por su parte, apostilló: “Estoy convencido de que las cosas van por ahí. No hay que olvidar, tampoco, que Big Data aplicado al vídeo permite innovar y nuestra capacidad de innovación es brutal.

El último as: CORA
Pero por si fuera poco: la entusiasta y personal forma de involucrarse Alierta en el que, luego, fue ‘fallido’ proceso inglés (BT, O2-EE); los proyectos BT Sports y Movistar Deportes; la Premier y la Liga; la convergencia en ambos; LTE Broadcast e incluso Latinoamérica, ha llegado CORA: la adjudicación de los servicios de telecomunicaciones gubernamentales, una iniciativa recogida en el informe de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA) y que sorpresivamente ha dejado fuera a Vodafone y ha adjudicado tres lotes de comunicaciones a Telefónica y una… a BT. Esta información la adelantamos en primicia en nuestro artículo "Telefónica y BT ganan el concurso de comunicaciones para las administraciones públicas".

Más allá de las especulaciones de cómo o por qué ha sucedido ésto, es evidente que son ya muchos los temas sobre los que tratamos en los que los dos operadores, viejos monopolios, con caracteres e intereses similares, salen en la foto y no nos parece descabellado apuntar que ese “no, no y no; para qué, si somos la compañía más global del mundo” no excluye una relación de pareja de hecho en la que amor y compromiso no siempre aboca a pasar por la vicaria… ni por el regulador.